El veto por parte de Rusia a la Unión Europea afectará de forma importante a los productores agroalimentarios de Aragón. Los primeros efectos ya se están sintiendo. Una pedido de fruta recolectada la semana pasada en la comarca del Bajo Cinca y que tenía como destino el mercado ruso fue devuelto hace unos días desde Lyon al almacén de Fraga desde donde había partido.

"La mercancía que no se ha podido distribuir se ha puesto en cámara y se va ha intentar colocarla en otros mercados", apunta un portavoz de los productores afectados. Pero fuentes del sector reconocen que será muy difícil buscar un nuevo destino a estos excedentes. Y de hacerlo, será "tirando los precios", apuntó un productor de Valdejalón.

Aragón es uno de los mayores productores de fruta de España con 424 millones de kilos al año procedentes de 28.200 hectáreas de cultivo. El sector factura 224 millones de euros y de él dependen 15.000 puestos de trabajo directos en la comunidad, una fortaleza que puede verse afectada por el boicot.

Las comarcas de Bajo Cinca y La Litera son a priori las más afectadas al concentrar la mayor parte de las exportaciones aragonesas de fruta a Rusia. Así, se calcula que iban ha llegar a este país unas 200.000 toneladas de melocotón, nectarina y paraguayo recogidas entre Huesca y Lérida. Esto puede provocar unas perdidas de unos 132 millones de euros en la zona, según fuentes del sector.

Pero la preocupación también recae en las empresas más centradas en el mercado nacional y en el europeo. "No nos afecta directamente pero si lo que se vende a Rusia va a parar a Alemania donde estoy yo, ya me afecta", apunta Marcos Barranco, productor y responsable de Biofrutal, una firma de la localidad de Binaced que produce un millón y medio de kilos de fruta al año. "La Comisión Europea tiene que regularizar la situación retirando productos sin esperar a que se hunda el mercado para tomar medidas", añade.

En la misma línea se muestran cooperativas como Niño Jesús de Aniñón. "Espero que las autoridades tomen medidas para por lo menos no perder costes", apunta Nacho Bosch, productor y gerente de la empresa, que asegura que "si no se tiene un apoyo de la Administración se tendrá que dejar de producir fruta". "La competencia va a ser mucho mayor y van a surgir problemas", apunta David García, responsable de Dagarfruit, de Zaidin.