La dispensación de fármacos personalizada podría ponerse en marcha, por fin, después de acumular ya casi un año y medio de retraso a la espera de la autorización de la Administración. El sistema, dirigido a personas mayores, enfermos crónicos y polimedicados y largamente reivindicado por los farmacéuticos, facilitará la adherencia al tratamiento a través de la entrega de un envase de plástico --blíster-- con diferentes cavidades en las que se introducirán las medicinas que deben tomar los pacientes de forma ordenada, distribuida y personalizada.

Se trata de los Sistemas Personales de Dispensación (SPD), que han sido diseñados por los Colegios de Farmacéuticos. Pero la espera continúa a pesar de que, hace un año, su entrada en vigor se consideraba "inminente" por parte de los propios boticarios. Sanidad acordó, en mayo del 2014, el inicio del procedimiento para la elaboración de una disposición general y el 30 de septiembre publicó en el BOA la orden por la que se sometía a información publica el proyecto de decreto. Hasta hoy.

El Gobierno de Aragón retoma ahora el asunto y plantea un estudio piloto que trasladará hoy mismo a los colegios de farmacia de la comunidad. La medida incluirá la selección de tres poblaciones (una en cada provincia) y la ejecución del plan en varias farmacias.

El blíster --una caja transparente mucho más grande que los envases habituales-- se rellenará semanalmente o con una periodicidad máxima de un mes y se destinará, según idearon los boticarios, a pacientes mayores, polimedicados o con problemas de demencia y que, habitualmente, tienen problemas para administrarse la medicación

Así, el envase concentrará las píldoras de los usuarios de manera que sería muy complicado saltarse una toma porque los pacientes dispondrán de la medicación ordenada y lista para ser administrada..

COSTE

En principio, la consejería asumiría el gasto de esta nueva modalidad de dispensación aunque la intención de los farmacéuticos es que el sistema sea de pago. Apelan a que la preparación personificada requiere de un trabajo adicional para el boticario. En todo caso, Sanidad trasladará en su encuentro con los farmacéuticos que el coste de la prueba piloto será asumido por la consejería.

La población diana esta constituida por pacientes mayores de 75 años que toman de forma crónica más de cinco principios activos diferentes en los últimos tres meses previos al inicio del programa. Será el centro de salud el que acometa la detección activa de los pacientes.

Para la realización del estudio piloto se seleccionará al menos una zona básica de Salud de cada provincia. Todas las oficinas de Farmacia de esas zonas deberán participar en el estudio con objeto de que el médico no tenga que derivar a los pacientes a unas farmacias de otra área.

La selección de las zonas participantes está condicionada en esta primera fase por la elección de centros con un número de polimedicados suficiente (entre 600 y 1.500) para que permita la detección y de derivación a las oficinas de farmacia

Trascurrido un año del pilotaje se explotarán los datos obtenidos y se propondrán acciones de mejora en el programa, pudiéndose extender a más zonas básicas de Salud.

Según las previsiones de los boticarios, alrededor del 80% de las farmacias aragonesas estará en condiciones de personalizar la medicación a los pacientes cuando el nuevo sistema se implante en la comunidad.