El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, se comprometió ayer públicamente con el de Aragón, Javier Lambán, a destinar fondos «de Europa y España» a las cuencas mineras de Teruel para lograr «una transición económica justa», en la que «nadie se quede atrás».

El compromiso, si bien poco concreto, fue el primero que realizó el líder socialista durante una intervención con la que cerró el mitin que el PSOE celebró ayer en los cines Palafox de Zaragoza. Un acto en el que el partido llenó el millar de butacas de la sala principal del cine y que teóricamente sirvió para escenificar el apoyo de Sánchez a los candidatos a presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, y a alcaldesa de Zaragoza, Pilar Alegría. Aunque la conexión no acabara de fluir en escena.

Las cuencas mineras fueron protagonistas tanto en los discursos que precedieron al de Sánchez -particularmente el del presidente Lambán y el del candidato a presidir el europarlamento Frans Timmermans- como en el exterior, con una protesta de los mineros, a la que no se hizo alusión directa.

Pero la transición energética justa no fue la única referencia aragonesa del presidente, que también elogió la ley de ciencia aragonesa impulsada de forma pionera en Aragón por Pilar Alegría.

También reiteró al alcalde de Huesca, Luis Felipe, que construirán el «cuartel general» (Sancho Ramírez) y los alojamientos para militares y prometió al candidato de Teruel, Samuel Morón, que «el corredor cantábrico y el mediterráneo serán una realidad» y que, como ya dijese el ministro de Fomento Ábalos en su última visita a Zaragoza, sustituirán los «infames trenes que llamáis tamagochis» por vagones «de primera clase». Fue una rápida batería de compromisos, por otra parte poco o nada novedosos, antes de entrar en harina preelectoral en clave nacional.

En este ámbito, gran parte del discurso de Sánchez se fue en ataques a la derecha, a cuyos líderes Pablo Casado y Albert Rivera exigió «lealtad» a la hora de apoyar, «no al Gobierno, que sé que es imposible, pero sí al Estado» en su postura respecto a Venezuela.

Una postura, recordó, que ha consensuado con líderes de familias políticas muy distintas a la socialdemocracia, como el liberalismo o la democracia cristiana, aunque en España parezca imposible.

MOVILIZACIÓN

Sánchez apeló a la movilización del electorado socialista en las próximas elecciones para evitar la «involución» de una derecha que «antes llegaba tarde al reconocimiento de derechos como el divorcio o el matrimonio homosexual, pero por lo menos llegaba».

El programa de Gobierno socialista que Sánchez aseguró que ha empezado a esbozar con los Presupuestos Generales del Estado, y quiere prolongar durante la próxima legislatura, se basa en la educación, el empleo, el Estado del Bienestar, las pensiones dignas y la transición energética.

En el ámbito educativo, recordó también su última visita al centro de investigación en FP de Zaragoza, una rama que quiere potenciar, e hizo hincapié en el principio de igualdad que también fomenta la DGA al mantener la escuela rural.

El presidente anunció diversas inversiones en el resto de campos, algunos coincidentes con las líneas maestras del plan de Lambán o Alegría, como es el caso de las ayudas de vivienda para la emancipación de los jóvenes, y aseguró que los presupuestos que ha presentado «no se han olvidado» de Aragón.