El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, tenía ayer una nueva ocasión para evidenciar públicamente si, a la espera de que culmine la investigación interna abierta por Zaragoza en Común por el polémico viaje a Nueva York de Guillermo Lázaro y su pareja, cuenta o no con su confianza. Y su respuesta fue su silencio. No quiere demostrar si se cree su versión de lo ocurrido, el cargo a la cuenta del partido de los 2.814,02 euros que costó, se le nota incómodo y prefiere «esperar a que se pronuncien los órganos internos» de la confluencia de izquierdas. Que digan «si ha habido una irregularidad o un error y qué ha ocurrido». Y hacerlo cuanto antes, para «acabar con este culebrón».

Preguntado por los medios sobre si el ya excoordinador de ZeC en el consistorio cuenta con su respaldo como personal de confianza que es, reiteró: «Mi opinión no la voy a dar hasta que se pronuncien». Además, dijo comprender «que se incida en ese tema», el de si es comprensible que alguien no se dé cuenta durante tanto tiempo de que un pago de casi 3.000 euros no se ha efectuado desde su cuenta. O que, al mismo tiempo, quienes gestionan el grupo municipal tampoco lo detecten. «Pero quiero que la organización aclare si es un error, si es un comportamiento reprochable o no». «Aquí parece que se pueden hacer rodar cabezas a base de puñetazos en la mesa. Y cada cosa lleva su procedimiento, que hay que respetar», añadió.

Aunque, en su opinión, la respuesta de la investigación debería ser rápida. «Las cosas de palacio van despacio pero intentaremos dar una respuesta lo antes posible para que este culebrón no vaya a más», expuso el alcalde. Y que el resultado sirva para «mejorar las cosas y evitar esto que, mediáticamente, genera la sensación de que ha pasado algo tremendo».

Santisteve insistió en que «no ha habido dinero público en acción, sino que es el donado por los concejales -también por él mismo-, y debe permanecer en el ámbito interno». Cerrar filas avalados porque en el 2015 y en el 2016 «ni el interventor ni el Tribunal de Cuentas» pusieron reparo a sus números. Aunque aprovechó para instar, como ya hizo ZeC en una moción del 2016 que salió rechazada, a todos los grupos municipales a «una adecuada rendición de cuentas» de todos sus gastos y seguir ejemplos «como Madrid» para «implantar una mayor transparencia». Pero también le exigió a su grupo municipal ser «fiel reflejo» de la que está teniendo su Gobierno.

Mientras, insistió en que «hay errores humanos, pero no sabemos si estamos ante uno o si la propia organización ha fallado en su funcionamiento». «Podría haberse detectado con mayor rapidez, pero somos una formación en la que la gran mayoría de gente que trabaja lo hace de forma voluntaria y en sus ratos libres», añadió. No se refería a Lázaro, que sí cobra, sino a quienes deben juzgar su acción.