Dos meses después de la presentación de la iniciativa del TransitProject, el pleno del Ayuntamiento de Zaragoza paralizó, el 29 de junio, el plan con los votos a favor de todos los grupos políticos menos de ZeC. El día anterior, la concejala socialista Lola Ranera compareció ante los medios para denunciar que este proyecto de danza se había puesto en marcha sin los informes administrativos oportunos. Este motivo fue el que desencadenó la gresca entre los partidos, lo que desembocó finalmente en la comparecencia de Víctor López ante

el pleno del ayuntamiento.

«Creíamos que, al no haber contratación aún, el expediente lo podríamos hacer más adelante. Fue un error y cuando lo supimos paralizamos el proyecto», cuenta el gerente del Patronato de las Artes Escénicas. «Lo hemos explicado ya muchas veces, yo no me escondo», añade, y continua: «se hizo mal, pero ya hemos rectificado. ¿Qué hago ahora? No voy a estar pagando todos los días por un error. Yo no soy de ZeC, no soy político. Yo soy un técnico y me he sentido desbordado por los ataques políticos».

Conflictos con el comité / Pero ahí no acababa todo para el gerente. Tras la comparecencia de López en el pleno, fuentes del comité de empresa del patronato, compuesto por miembros de la CGT, se pusieron en contacto con este periódico para mostrar su disconformidad con las explicaciones de López.

En concreto se referían a la situación de dos trabajadores del Centro de Danza que habían sido apartados de sus funciones y con los que no se había contado para la organización del TransitProject. Ya en marzo de este mismo año, tras un requerimiento a Trabajo, la justicia les dio la razón a los operarios. En mayo, dicha resolución se hizo efectiva, a pesar de lo cual el trabajador, que ostenta el cargo de administrador, decidió demandar. En ese momento, López decidió firmar un acta de conciliación por el cual aceptaban el requerimiento de Trabajo y se comprometían a indemnizar al administrador con 1.600 euros antes del 5 de septiembre.

«Obviamente lo vamos a cumplir y se le va a pagar. Hemos rectificado», explica el gerente, a pesar de lo que el comité sigue disconforme. Los representantes sindicales no confían en quedesde el patronato cumplan con lo pactado, ya que la única forma que han tenido para llegar a acuerdos ha sido a través de demandas, cuentan fuentes del comité.

«Soy un compañero más -argumenta López- y he tenido que aguantar que haya gente que me tuerza la cara». En su opinión, el origen del problema está en que cuando él llegó al patronato «había trabajadores que no daban cuenta de su horario» y que él se tuvo que sentar con ellos para pedirles que cumplieran con las jornadas de trabajo establecidas.

Sin embargo, el comité opina que todo radica en que López carece de capacidades para gestionar equipos. Según ellos, tendría que diferenciarse entre lo que es un gerente, que organiza una plantilla, y un director artísitico, encargado de programar.