Los efectos negativos del sedentarismo sobre la salud son numerosos. En el caso de la población infantil y adolescente la repercusión se agrava, puesto que la falta total de ejercicio, junto a otros factores como la mala alimentación supone un riesgo de aparición de enfermedades propias de la edad adulta, como la diabetes tipo dos o el hígado graso. Además, los expertos señalan que quienes ahora son sedentarios corren el riesgo de serlo también en la edad adulta.

El listado de condiciones o afecciones que se ven empeoradas o causadas por un estilo de vida sedentario es muy extenso. Algunas de éstas son la obesidad, la diabetes tipo dos (adquirida y propia de adultos, a diferencia de la de tipo uno, que es congénita), la tumefacción de articulaciones, el colesterol elevado, la hipertensión, la osteoporosis o el ataque cardíaco. Entre algunos cánceres, como el de mama, colon, próstata o páncreas también tiene su efecto el sedentarismo.

"La tasa de mortalidad en adultos es menor entre quienes realizan ejercicio físico. Y en general, nos encontramos con un panorama en que patologías que eran propias de dultos pasan a afectar a la población joven. Y aunque la expectativa de vida ahora es mayor que en épocas pasadas, lo cierto es que la calidad se ve perjudicada a causa del sedentarismo", afirma José Antonio Casajús.

Por otra parte, y en el plano positivo, el ejercicio físico regular reporta beneficios como la disminución de la ansiedad y la depresión; el incremento de la sensación de bienestar; o el aumento del rendimiento en el trabajo y en las propias actividades deportivas y recreativas.

Por otra parte, en una investigación en marcha sobre el gasto energético de los niños en los colegios, coordinada por Casajús, los datos preliminares indican que las clases de educación física en los colegios no son de una intensidad moderada alta, sino moderada baja. Han detectado que cuando en el recreo los escolares juegan de forma espontánea su frecuencia cardíaca llegan a las 170 pulsaciones, mientras que en una clase de gimnasia ronda las 130. En cualquier caso, el estudio ofrecerá resultados definitivos en año y medio.

Para Vicente Fernández, profesor de educación física y jefe de estudios del colegio público Cesáreo Alierta, la intensidad de las clases en Primaria es "adecuada desde el punto del diseño curricular y de los objetivos de la asignatura". Según Fernández, "el problema llega cuando los chavales no hacen más ejercicio físico que el curricular, porque éste último aunque adecuado es insuficiente".