La orden del Ministerio de Sanidad de aplazar los congresos sanitarios ha obligado a cancelar por ahora seis de estas citas en Zaragoza, algunas muy importantes como el de Radiología, que iba a congregar en la capital aragonesa a 1.500 profesionales. Entre todas, los afectados suman 2.500 sanitarios que tendrán que acudir en otras fechas, si lo hacen.

Según explicaba Miguel Ángel Argente, director del Convention Bureau de Zaragoza, tras la suspensión del congreso de la Federación Española de Nutrición, al que iban a acudir la semana próxima unas 400 personas, se ha dado un «efecto dominó» que ha llevado a cancelar, hasta ahora, seis de estas citas, como la citada de Radiología, pero también de Transplantes o de Triaje.

Por el momento, indicó, no hay una gran preocupación en el sector dado que «lo importante es salvar la situación actual» sanitaria y que estas citas no se han cancelado, simplemente aplazado. Por ejemplo, el congreso de Nutrición se realizará entre septiembre y noviembre.

Los afectados colaterales por estos aplazamientos, que serían los hosteleros de la capital aragonesa, tampoco están excesivamente preocupados por la situación. De hecho, desde Horeca Zaragoza llamaban ayer a la calma y a evitar «ser alarmistas» con una situación que, por lo que se conoce hasta ahora, «podría ser de carácter coyuntural o extraordinario» pero cuya magnificación puede tener «consecuencias importantes en la economía regional».

Las incidencias por el coronavirus hasta el momento, según la asociación, se centran en Zaragoza capital. De hecho, el conjunto de la provincia está aumentando un 2,5% sus reservas respecto al año pasado.

En la ciudad sí se ha registrado un 6% de cancelaciones derivadas del coronavirus para el próximo mes de abril, pero sobre todo en hoteles habituados a albergar clientes internacionales, y que confían en recuperar a esos huéspedes en otras épocas del año.

La distribución de las afecciones es desigual, y de hecho las encuestas elaboradas por la asociación indican que solo un 40% de los establecimientos están teniendo problemas por este asunto.

En cuanto a la Semana Santa, se espera que se desarrolle «con total normalidad», según informó Horeca en un comunicado, «volviéndose a constituir como uno de los momentos de mayor actividad turística, siendo el punto de partida de la campaña de mayor trascendencia, en cuanto a volumen de la actividad de la primera parte del año».

En la misma línea, la Asociación Turística del Bajo Aragón tampoco está detectando cancelaciones de reservas de cara al disfrute de la Ruta del Tambor y el Bombo.

"BASTANTE DAÑO" A LOS VIAJES, A CORTO PLAZO

El coronavirus y la alarma social derivada de su avance está haciendo «bastante daño» a las agencias de viajes aragonesas, según el presidente del gremio, Jorge Moncada. Pero, al menos de momento, este auge en las cancelaciones se está dando «a corto plazo, para viajes inmediatos», como mucho a diez días vista. «A partir de ahí, no se nota tanto», indicaba.

Según el presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Aragón, este tipo de emergencias no suelen generar efectos a largo plazo porque «no se sabe lo que va a pasar». Por ejemplo, indicaba, en su propia agencia tiene reservados para dentro de pocos meses un crucero por el Rhin, y un viaje a Israel, que ha prohibido la entrada de españoles que se vayan a alojar en hoteles, y no han recibido «ni una llamada» de los clientes.

Salvo un chárter Roma, que sí tiene directamente que ver con la situación de Italia, los vuelos que se han cancelado tienen más que ver con la falta de demanda, que no tiene por qué tener que ver con el virus. Es el caso de uno de los dos vuelos previstos a Estambul (el otro sí que se llenó), o el de Lisboa, que «no tenía mucho sentido» habiendo ya vuelo regular desde Zaragoza.

Moncada quiso resaltar, para conocimiento del público en general, que los cambios de vuelo que están ofertando algunas compañías o las cancelaciones se circunscriben «a zonas de riesgo», como puedan ser el norte de Italia (pero solo el norte), China, Corea, Singapur y algunas partes de Emiratos Árabes. «Si se cancelan viajes por esto a otras partes no les devolverán nada», remarcó.

La parte positiva, derivada del aumento de consultas de todo tipo que están teniendo, es que la gente está comenzando a hacer cosas «que deberían hacer siempre», como preocuparse de contratar seguros de viaje (y de qué cubren) e inscribirse en el registro de viajeros del ministerio cuando se viaja al extranjero, para que sepan dónde estamos de cara a cualquier eventualidad.