Si quieres una Sanidad de calidad, con una atención de calidad y un servicio de calidad tienes que pagarlo. Y si se quiere seguir presumiendo de un sistema sanitario como el actual, también. Es lo que venía a decir ayer Gracia García, médico de Urgencias del Hospital Clínico de Zaragoza.

Fue una de las que participó en los paros convocados por los sindicatos de médicos de Atención Primaria y de enfermería (Fasamet, CESM y Satse) como protesta por la falta de respuesta del Salud a sus peticiones laborales, que pasan por recuperar el poder adquisitivo del 2010, restablecer las jornadas de 35 horas, el reconocimiento de la carrera profesional o reformar la Atención Continuada y las guardias para no cobrarlas por debajo de las horas ordinarias.

«Ahora que van a mejorar las condiciones de los sanitarios en Andalucía -por lo menos está el compromiso del nuevo Gobierno- vamos a ser la comunidad donde menos cobramos los médicos», aseguró Gracia, que está convencida de que «no se puede tener una sanidad de calidad si no se paga la profesión como se merece». «Es que para eso te vas a la privada, pero estás en la pública por convencimiento y por responsabilidad», explicaba.

La enfermera Maribel Martínez denunciaba que en los últimos años han perdido un poder adquisitivo del «30%» que ya es hora de recuperar. «Hasta ahora, con las crisis, no lo hemos hecho, pero ya basta», decía a la vez que exigía niveles de carrera profesional justos que, entre otras cosas, van acompañados de una subida salarial.

MÁS QUE DINERO

Pero su protesta no solo va de dinero, decían, porque para poder mejorar la atención de los pacientes se necesita más personal y, sobre todo, más tiempo por paciente, añadía Cristina Vázquez, también enfermera y que ayer secundó los paros en el centro médico del paseo Sagasta de Zaragoza.

Vázquez tiene dos horas para realizar atenciones a domicilio. Normalmente, según explicó, tienen entre cinco y seis avisos que realizar cuando «muchas veces estoy una entera con un único paciente porque, por ejemplo, cuando se trata de personas mayores pierdes mucho más tiempo». Y es que el tiempo es oro para unos médicos que tienen que atender a un número de enfermos demasiado elevado.

El doctor de Atención Primaria del centro sanitario de Sagasta, José Porta, explicó que, teóricamente, solo pueden destinar seis minutos por cada paciente. Una utopía de la atención sanitaria. O una regla que pocas veces se cumple. «Damos una asistencia de calidad muy alta pero necesitamos más tiempo para atender a los pacientes», decía Porta.

Gloria Ortíz, médico de familia, también resumía su queja en que el principal problema al que se enfrentan en su día a día es la falta de tiempo. «Solo ayudando a desvestir a una persona mayor para auscultarla pierdes más de seis minutos. Luego tienes que hacerle el reconocimiento, la valoración, la explicación...».

Por si fuera poco, añadió, «hay días que tengo que hacer salidas de urgencia que se solapan durante mi horario de consulta, así que los pacientes citados tienen que esperar todavía más». Según Ortíz, como mínimo, el tiempo medio por cada usuario debería ser de «diez minutos».