Seis comunidades españolas gravemente afectadas por la despoblación, la dispersión de sus habitantes y el envejecimiento (Aragón, las dos Castillas, La Rioja, Galicia y Asturias) acordaron ayer en Zaragoza pedir al Gobierno central que la reforma pendiente del sistema de financiación autonómica tenga en cuenta las dificultades planteadas por el reto demográfico y se elabore conforme a criterios multilaterales.

Asimismo, los jefes de los ejecutivos de las seis regiones solicitaron a la Comunidad Europea que España sea incluida en sus Fondos de Cohesión y que esos tengan en cuenta criterios demográficos como la dispersión, la despoblación y el envejecimiento.

En el trasfondo del encuentro se hallaba el miedo de las seis comunidades a verse postergadas financieramente por las presiones independentistas, motivo por el que sus presidentes destacaron que las peticiones se hacían en nombre de la «lealtad constitucional».

En la reunión intervinieron los máximos representantes de los entes regionales, tres del PSOE y tres del PP, para escenificar que sus reivindicaciones trascienden las diferencias ideológicas y partidistas.

«PRIVILEGIOS Y EGOÍSMOS» / Por parte de Castilla-León, Juan Vicente Herrera (PP), hizo hincapié en que las seis comunidades signatarias del acuerdo, con 9,6 millones entre todas, representan más de la mitad del territorio de España, pero solo en torno al 20% de sus habitantes.

Par Herrera, que consideró la reunión de ayer fue «un acto lleno de amor a la Constitución», es preciso que el Consejo de Política Fiscal y Financiera aborde la reforma del sistema actual «de forma urgente y prioritaria». En su opinión, el futuro modelo debe tener en cuenta factores como la baja densidad de población y el elevado coste de prestar los servicios básicos en las zonas rurales.

Emiliano García-Page (PSOE), presidente de la Castilla-La Mancha, se pronunció en contra de lo que llamó «los privilegios y egoísmos territoriales» y, al igual que sus homólogos, insistió en que el encuentro de Zaragoza «no va contra nadie».

«UN ASUNTO CONTROVERTIDO» / José Ignacio Ceniceros (PP), presidente de La Rioja, señaló que la financiación es «el principal problema que tenemos encima de la mesa» y abogó por «articular un sistema adecuado a la prestación de los servicios básicos en cada una de las comunidades autónomas». «La financiación es siempre un asunto controvertido», aseguró Javier Fernández, presidente de Asturias por el PSOE, que habló de que existe «una exigencia de nivelación» en la forma en que se aborda la cuestión.

«Representamos a unos ciudadanos que no están dispuestos a que el país se paralice», manifestó el popular Alberto Núñez Feijóo, presidente de Galicia, que llamó la atención sobre la importancia de que se valore el sobreenvejecimiento. Además, Feijóo redundó en que «financiación autonómica y bilateralidad son términos antitéticos».