La eclosión del tranvía moderno en España arrancó en el Levante español, con las dos primeras líneas en Alicante y Valencia, pero en dos décadas se ha elevado la cifra a 15, que ya son trece porque no todos han tenido éxito, como Vélez Málaga (solo duró cinco años y medio, desde el 2006 al 2012) o Jaén (cerró a los trece días de estrenarse, en el 2011). Eso demuestra que apostar por este medio de transporte no es sencillo, que su diseño es clave para su rentabilidad y que el coste está obligado a competir con un autobús muy extendido en todos los núcleos urbanos. Pero realza el resultado de Zaragoza, que sin tener el recorrido más largo, ni el billete más barato, ha conseguido la mejor ratio de viajeros por kilómetro, con 1,9 millones al año.

Inició su andadura un 4 de abril del 2011, en la última hornada de nuevas líneas de tranvía, junto a Jaén (lo hizo el 3 de mayo) y Murcia (el 28 de mayo). Pronto habrá 12 ciudades más: Leioa, Sestao, Baracaldo, Málaga, Jerez, Córdoba, Bahía de Cádiz , Cartagena, Pamplona, Léon, Burgos y Toledo.

Sus 12,8 kilómetros estaban por debajo de la gran mayoría de líneas que ya funcionaban en España, pero con otro diseño. Atravesar el centro de la ciudad era un riesgo, una apuesta política y técnica, pero se ha demostrado más eficaz que la periferia.

Ya solo le queda un reto por repensar: la inclusión de los tranvías históricos en el servicio. Una modalidad que en Sóller funciona a un precio distinto (cinco euros). Sería como elevarlo a la categoría de símbolo, si no lo es ya en Zaragoza.

Las grandes ciudades tienen más kilómetros que ella. Quedan muy lejos los 36,1 de Madrid, los 32,08 de Barcelona o Los 25,98 de Valencia. Casi el triple que Zaragoza. Solo Sevilla, con 18, se le asemeja, también por su proximidad al núcleo histórico. Alicante (33 kilómetros), Murcia (18) y Tenerife (16,1) también le superan, mientras La Coruña (12,5), Bilbao (5,57), Parla (8,3) y Vitoria (10,6) están por debajo.

Tampoco es la que más caro cobra el billete sencillo al usuario. Un elemento distintivo, más que el precio más barato que se ofrece en el transporte, porque es el que más tiene que ver con el coste del servicio y menos con las políticas de movilidad local, transbordos y bonificaciones. En este caso, Zaragoza equipara con 1,35 euros el precio del tranvía y del autobús. Un precio idéntico al de Alicante y Tenerife. En La Coruña puede costar ese billete dos euros, 2,15 en Barcelona, 1,5 en Bilbao, Vitoria y Valencia, y 1,45 en Sevilla. Pero los hay más baratos: Madrid (1), Murcia (1,05) y Parla (1,3).