Las previsiones meteorológicas de mal tiempo que se anunciaban para la Semana Santa no consiguieron frenar los deseos de vacaciones de miles de turistas que se desplazaron por toda la comunidad aragonesa para disfrutar de deportes de montaña, esquí, turismo religioso, gastronómico o senderismo. Las noches de mayor trascendencia turística fueron entre el Viernes Santo y el Domingo de Resurreción, en las que que los establecimientos consiguieron completar un 88,76% de su capacidad.

Las bajas temperaturas, combinadas con precipitaciones, favorecieron nuevas nevadas que permitieron mantener en unas buenas condiciones las pistas de esquí, tanto del Pirineo oscense como las turolenses de Javalambre y Valdelinares, y una ocupación hotelera que rondó entre el 70 y 90%, en función de los valles y comarcas.

Así, en el valle de Tena, donde se localiza la estación de esquí de Formigal-Panticosa, la ocupación osciló entre el 80 y 90%; en el valle de Aragón la ocupación se situó en un 80% en la ciudad de Jaca, y en un 65% en el resto de poblaciones y también ofreció un balance positivo el valle de Benasque, en la comarca de la Ribagorza, así como la comarca del Sobrarbe. Muestra de ello es que solo el domingo 14.000 turismos atravesaron el puerto de Monrepós.

RELIGIÓN

El turismo religioso atrajo a más de diez mil personas al Santuario de Torreciudad, lo que también disparó la ocupación hotelera en la población de Barbastro y en la ciudad de Huesca.

En Teruel, el presidente de la Federación Aragonesa de Casas de Turismo Rural (Faratur), Jesús Marco, atribuyó al frío y las lluvias que se anunciaban que la ocupación no haya superado el 90% como esperaban, aunque se situó en torno al 80 o el 85%. Marco reconoció, en declaraciones a Efe, que «a la gente a última hora le han frenado los fríos y lluvias que anunciaban», aunque apuntó que en las zonas de la provincia de Teruel más turísticas ni siquiera esas previsiones bajaron la afluencia. Se trata de las comarcas de Gúdar-Javalambre (con las estaciones de esquí alpino turolenses), Maestrazgo, Albarracín, Comunidad de Teruel y el Bajo Aragón en los pueblos de la Ruta del Tambor y el Bombo, que al estar completa de capacidad ha beneficiado a la comarca de Belchite.

El presidente de la Ruta del Tambor y el Bombo, Segundo Bordonaba, quien señaló que pese a la «incertidumbre» por el tiempo «hubo un lleno total y se ha multiplicado la población». Bordonaba ha destacado, asimismo, la novedad este año del estreno del museo dedicado a esta ruta en la localidad de Híjar, que ha recibido entre 120 y 130 visitas diarias.

TAMBOR Y BOMBO

El objetivo de este centro es «dar continuidad» a lo largo del año a esta tradición y por tanto «desestacionalizar» a los visitantes, por lo que la previsión ahora es abrirlo al menos una vez al mes.

Aunque la afluencia al parque paleontológico de Dinópolis bajó un 10% respecto al mismo periodo del año anterior, algo que su gerente, Higinia Navarro, atribuye a las previsiones meteorológicas, durante estos días lo han visitado 16.032 personas, de las que 11.356 lo hicieron al parque principal en Teruel.

Por el contrario, el conjunto del Mausoleo de los Amantes, uno de los atractivos turísticos de la capital, tuvo un incremento del 2% de visitantes, con 7.565 personas desde el sábado 25 de marzo hasta ayer domingo 1 de abril. La ocupación hotelera durante las vacaciones de Semana Santa en la provincia de Zaragoza alcanzó el 80,16%, un 5% más de las previsiones iniciales y un porcentaje similar al mismo periodo del año pasado, cuando se alcanzó el 82,50%.

Los alojamientos hoteleros de Zaragoza capital tuvieron ocupadas el 75,05% de sus habitaciones, mientras que los del resto de la provincia registraron una ocupación del 85,28%, un 4,31 % más que en 2017, según fuentes de la asociación de Hoteles y Restaurantes Horeca.

Desde el Ayuntamiento de Zaragoza destacaron que el 90,59% de los turistas recibidos en las instalaciones de los hoteles del conjunto de la provincia han procedido principalmente de Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana y País Vasco, mientras que el 9,41% fueron visitantes que llegaron de Francia, Italia, Reino Unido, Portugal y Alemania, por orden de relevancia.

El principal motivo para visitar Zaragoza fue el monumental y cultural, según el 91% de los turistas, destacando sobre todo la petición de información monumental (44%), sobre la Semana Santa (17%) y sobre servicios turísticos (12%).

Entre los municipios con mayor ocupación destacó Calatayud, que ha rozado el 100%, y la Oficina de Turismo registró un incremento de visitantes del 4,14% con respecto al 2017, que se situó como un año de especial presencia turística.

En la capital aragonesa resaltó el aumento del 44% de las visitas, con 4.630 personas, a los museos del Foro, el Puerto fluvial, las Termas públicas, el Teatro Romano y el Pablo Gargallo durante los principales días de esta Semana Santa y que se suman a las 8.029 personas que acudieron a las exposiciones de los palacios de la Lonja, Montemuzo y Morlanes, al Torreón Fortea y Gargallo Sala, según fuentes municipales.

Los días previos a Semana Santa se llevó a cabo la Ruta Cofrade, realizándose seis frecuencias los sábados desde el 17 de febrero hasta el 24 de marzo, en la que participaron un total de 229 personas.

El acuario fluvial de la capital aragonesa fue visitado en siete días por 5.000 personas, lo que supone, según los gestores del mismo, un incremento de casi un 30% en relación a la Semana Santa del año pasado.

Otro dato que demuestra el interés por Semana Santa de Zaragoza es que la aplicación del móvil para conocer los recorridos de las procesiones fue la tercera más descargada en España.