El PP entró ayer de lleno en el debate sobre el ICA. El diputado Ramón Celma aseguró que el rechazo ciudadano al tributo «no se circunscribe a este caso en concreto, sino que muestra la repulsa generalizada y el hartazgo de los aragoneses por la elevada presión fiscal que padecen en la comunidad». El popular desdeñó la propuesta de la DGA y precisó que se trata de «un mercadeo» con Podemos para «mantenerse en el sillón».