El senderismo ya se ha convertido en la primera causa de rescate en la montaña aragonesa, con casi la mitad de las intervenciones. Por delante del barranquismo o de la escalada, dos prácticas que requieren de una mayor especialización de las personas que las practican o incluso van auxiliadas por guías. Así lo ha puesto de manifiesto el balance de intervenciones que hizo ayer la Guardia Civil, correspondiente a los once meses del año 2017, que también arroja otros datos significativos: pese a otro nuevo repunte en las intervenciones de salvamento y en el número de heridos, se han reducido las víctimas mortales, que han pasado de las 25 registradas en 2016, a las 16 de este año.

El teniente coronel jefe de la comandancia de Huesca, Francisco Javier Vélez, indicó que de las 375 operaciones de salvamento realizadas (336 en el 2016), con 554 personas involucradas, 281 resultaron heridas (por las 234 del pasado año) y 16 fallecieron realizando algún tipo de actividad de aventura.

De todas las intervenciones, el 42,2% estaban relacionadas con el senderismo, el 20,1% durante progresiones de terreno abrupto, el 17,2% con la práctica de barranquismo y el 8,7% con la escalada. De hecho, los accidentes más habituales han sido los tropiezos y las caídas (34, 7%), seguido de los problemas físicos (13,1%), los extravíos (8%) y las caídas en vertical (8%).

PRIMAVERA Y VERANO / Como viene siendo habitual, la primavera y el verano suelen ser las peores épocas para la práctica de deportes de montaña. En primavera por el deshielo y en verano, sobre todo, por la masificación de usuarios. De hecho, más del 80% de los salvamentos realizados por los Grupos de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) se hacen durante los meses de verano.

El pasado estío, los equipos de la Guardia Civil realizaron 308 operaciones, con 450 personas rescatadas, más del 80% del total, y el registro de 13 víctimas mortales de las 16 contabilizadas. En esta época del año, el número de heridos ascendió a 246 y 291 necesitaron de ingreso hospitalario a consecuencia de las heridas sufridas.

Además, en Aragón, los equipos de la Benemérita realizaron el 53,66% de los rescates efectuados en todo el territorio nacional, debido a que Huesca tiene la mayor extensión de montaña de la cordillera pirenaica, con las mayores alturas, pero también con una gran afluencia de visitantes.

El delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, que presentó el balance en Riglos, junto al jefe del instituto armado en Aragón, Carlos Crespo, destacó la profesionalidad y la efectividad de los equipos de montaña y de los equipos sanitarios que los acompañan.

Los servicios de montaña, que este año cumplen su 50 aniversario, han realizado en este tiempo más de 20.000 rescates y han auxiliado a más de 33.000 víctimas.