Juristas expertas en violencia machista coincidieron ayer en manifestar que sentencias como la del tribunal de La manada, que ahora ha tildado de «maltrato ocasional» una tentativa de homicidio a una mujer, son la «excepción», aunque alertaron de que darles «tanta publicidad» desanima a las víctimas a la hora de presentar denuncias.

Esta fue una de las principales conclusiones del primer Foro Efeminista. Violencia de género: del silencio a la concienciación social (2003-2018), organizado por la agencia Efe y que reunió a representantes de todos los agentes implicados en esta lucha. En la inauguración, la secretaria de Estado de Igualdad, Soledad Murillo, subrayó que «acata pero no respeta» esa sentencia, ya firme, que ha condenado a diez meses de cárcel a un hombre que trató de estrangular a su mujer por considerarlo «maltrato ocasional». «Acatamos las sentencias porque es nuestra obligación, pero no podemos respetar una que está despreciando en términos de restar valor a lo que le está ocurriendo a la víctima», incidió Murillo para censurar que «la víctima siga siendo el foco de la responsabilidad de su propia defensa».

OJO CON EL FOCO / Esta resolución es, para la fiscala de Sala Delegada de Violencia sobre la Mujer, Pilar Martín Nájera, una «excepción». «La excepción -sostuvo- no es la regla general, y darle más publicidad contribuye al efecto disuasorio». Martín Nájera también alertó de que poner el foco en estas sentencias envía «un mensaje de desaliento a las víctimas». Paralelamente, la fiscala quiso recordar que el 95% de las sentencias relacionadas con la violencia sobre la mujer suelen conllevar «penas fuertes y muy altas». Según la presidenta de la Asociación de Mujeres Juristas, María Ángeles Jaime de Pablo, los autores de estos fallos deberían explicarlos a la sociedad.

La jueza titular del Juzgado número 1 de Violencia sobre la Mujer de Móstoles (Madrid), Esperanza Fernández, reconoció que «a veces» tienen que archivar casos de violencia de género sabiendo que «la mujer está sufriendo», lo que achaca a las leyes procesales.

Por otro lado, la comandante de la Guardia Civil Alicia Vicente fue más allá e hizo un llamamiento al entorno de estas mujeres para que den la voz de alarma. En este sentido, incidió en que las fuerzas y cuerpos de seguridad podrían actuar de oficio ante estas situaciones, pero eso no sucede porque jamás nadie se lo ha comunicado.