Los diputados de las Cortes de Aragón y los concejales del Ayuntamiento de Zaragoza riendieron ayer un homenaje al fallecido expresidente del Gobierno Adolfo Suárez con un minuto de silencio y la lectura de una declaración institucional. Un "político irrepetible" que "pese a las enormes dificultades del momento inició un camino irreversible en la Historia".

Antes de comenzar la Comisión Institucional y Desarrollo Estatutario de las Cortes de Aragón, el presidente de las Cortes, José Ángel Biel, lamentó la "irreparable pérdida de un demócrata convencido que trabajó denodadamente para que los españoles tuvieran un futuro esperanzador".

Las Cortes se sumaron así al "dolor" por la muerte del expresidente del Gobierno, al que calificaron como un "político ejemplar", y trasladaron su pésame a la familia y allegados de Suárez. Biel destacó la transición a la democracia que propició Suárez, quien fue "guionista" de un proceso en el que logró "integrar a todos, incluso a los que tenían posiciones encontradas".

"Con inteligencia, sensibilidad y sentido de Estado", Suárez "supo encajar las piezas de la sociedad española y hacer que todas se sintiesen necesarias", destacó. Asimismo, le atribuyó el mérito de que España haya vivido "las últimas cuatro décadas con mayor progreso económico, social y moral", además de que Aragón desarrollara un "autogobierno" así como sus históricas señas de identidad, fruto del Estado Autonómico.

VALORES Igual ocurrió en el pleno del Ayuntamiento de Zaragoza, que se sumó ayer al luto con la lectura de una declaración de la junta de portavoces antes de que diera comienzo la sesión y un minuto de silencio que guardaron todos los grupos.

La corporación municipal quiso recordar a Suárez, con el reconocimiento de su figura "como una de las principales referencias de la Transición" al "anteponer" los valores de la convivencia y de la concordia a los "intereses partidarios". Gracias a ello, indicó el alcalde Juan Alberto Belloch en la lectura de la declaración, "este país ha vivido en libertad en el mayor periodo de toda su historia".

En un momento en el que el mayor quebradero de los ayuntamientos es la aplicación de la reforma local, el texto de Zaragoza reconoce al expresidente como "impulsor" de la Constitución de 1978 que "garantiza la autonomía y la personalidad jurídica plena de los municipios en su artículo 140" y que les hace "protagonistas activos, cercanos al ciudadano y esenciales de la democracia".

Belloch también expresó el "profundo agradecimiento" de todos los zaragozanos a alguien que sufrió "la incomprensión, yt el cerco político y militar, por tender puentes entre las diferentes orillas ideológicas, y por hacer frente a los sectarismos" existentes.

El pleno también expresó sus condolencias por el fallecimiento del alcalde de Bilbao, Iñaki Azcuna, enterrado ayer, al que calificó de "municipalista, culto y unamuniano".