El 26 de diciembre de 2014 quedará marcado en la historia del teatro Capitol. Tras una década de parón, las proyecciones cinematográficas regresaron a este enclave cultural bilbilitano. La constancia del Ayuntamiento de Calatayud ha hecho que los bilbilitanos vuelvan a disfrutar de cine en su ciudad. En la inauguración del viernes se proyectaron las películas Campanilla, hadas y piratas y El niño.

A comienzos de 2014 los cines Principal echaron el cierre. La decisión tomada por la empresa gestora venía motivada por la exigencia del Ministerio de Cultura, que solicita proyecciones digitales en todas las salas antes de 2015. "En ese momento comenzamos las conversaciones con esta empresa, el ayuntamiento ofreció apoyo económico pero la compañía no aceptó las condiciones, y a partir de ahí comenzamos a trabajar en un nuevo proyecto. El cine no es competencia municipal pero si no hacíamos nada, Calatayud se quedaría sin cine", asegura la concejal de Cultura, Pilar Trell. El consistorio solicitó una subvención a la Diputación Provincial y, una vez concedida, comenzaron los trabajos.

MÁQUINA DE MAYOR CALIDAD

La aportación de 59.200 euros permitió la adquisición de la máquina con más calidad que existe para este tipo de salas y la inclusión de un equipo de sonido óptimo. Para su instalación, el departamento de Cultura licitó un contrato negociado sin publicidad al que se presentaron cinco empresas. La compañía que se ocupó de realizar las obras era experta en el sector e instaló el proyector en menos de dos días.

La explotación del servicio ha sido adjudicada a través de un contrato menor a una empresa aragonesa que se ocupará de gestionar el servicio hasta el mes de abril. En ese momento, el ayuntamiento ya habrá preparado un completo pliego de condiciones técnicas que sacará a concurso público.

El consistorio financiará este servicio con 18.000 euros al año. A cambio, solicita que la gestora reproduzca películas de cartelera, que hayan sido estrenadas en el último mes, los precios deberán ser reducidos (3 euros para niños y 4,5 en adultos), además habrá un día del espectador donde el precio se situará en 4 euros. Solo en los casos que las distribuidoras exijan precios superiores podrá rebasarse este límite. "Queremos tener la garantía de que todos los ciudadanos pueden disfrutar de este servicio y para ello es necesario que haya precios bajos, películas novedosas y un sistema de calidad", añadió el alcalde, José Manuel Aranda.

De esta manera, los bilbilitanos ya pueden disfrutar de sesiones de cine todos los fines de semana. El sábado tendrá dos sesiones, una infantil a las siete de la tarde y una para adultos a las diez, los domingos la sesión infantil será a las cuatro y media, y a las siete la de adultos. El día del espectador con precio reducido se traslada para el lunes, que tendrá una sesión a las nueve de la noche. La empresa encargada de la gestión publicará la cartelera a comienzos de mes en la que se indicarán las películas disponibles durante las próximas cuatro semanas.

El Capitol seguirá utilizándose para teatro y otras actividades culturales como hasta la fecha, el ayuntamiento programará estos actos para el resto de días de la semana o avisará a la empresa gestora dos semanas antes. Con esta fórmula se recupera el uso que tuvo el Capitol desde el año 1997 hasta 2006, periodo en el que convivieron cine y teatro en la misma sala.

La ciudad bilbilitana fue de las primeras españolas en contar con cine sonoro a comienzos de siglo. En los años de máximo apogeo, Calatayud llegó a tener cinco salas de proyección: el cine Principal, Coliseo Imperial, teatro Capitol, una sala en el edificio Claretianos y otra en el palacio de Pujadas. Además se hacían proyecciones esporádicas en el colegio Santa Ana donde las películas eran de corte infantil y religioso.

LA LLEGADA DEL VHS

A finales de los ochenta y principios de los noventa la llegada del VHS mermó el consumo de cine y progresivamente las salas fueron cerrando. A partir de ese momento los cines Principal son los únicos que ofrecían programación regular en la ciudad hasta la reapertura del teatro Capitol, edificio que fue adquirido por el ayuntamiento en 1991.

Con financiación procedente de varias administraciones, el consistorio finalizó el proyecto de rehabilitación y abrió las puertas de esta sala en 1997. El por entonces concejal de Cultura, Enrique Rincón, expresaba a la prensa que la finalidad del ayuntamiento era disponer de un centro cultural de calidad y revitalizar el casco antiguo. Con el mismo objetivo volvieron el pasado viernes las proyecciones cinematográficas a Calatayud. El cine va a llenar de nuevo el Capitol.