La Administración central del Estado, del que las subdelegaciones provinciales son una pieza muy importante dentro del engranaje, afronta diversos retos. José Abadía se refirió a la necesidad de la implantación plena de la Administración electrónica, pero también habló de que una asignatura pendiente es dar a conocer mejor a los ciudadanos los servicios que se prestan. Enfatizó que una reciente encuesta de satisfacción reflejó un grado de satisfacción de los usuarios del 3,84 sobre 5. Para alcanzar una Administración más eficaz existen problemas de recursos, reconoció el subdelegado, pero hizo hincapié en la importancia de la difusión. Asimismo, comentó que los servicios prestados a los ciudadanos constituye un motivo de «orgullo», pues revelan el buen funcionamiento del Estado en un país «moderno y eficaz». «Ese dato debería elevar nuestra autoestima como ciudadanos», señaló José Abadía, que recalcó que es esencial contar con el concurso de los administrados y de todas las partes interesadas para avanzar en la calidad de la gestión. Además, indicó que la Administración está empeñada en conseguir una reducción de los costes y de los tiempos de respuesta en la resolución de expedientes. De ahí que la estadística presentada ayer, de la que no existen antecedentes en el caso de Zaragoza, servirá de piedra de toque para ver la evolución de los datos en años sucesivos. Para realizar su labor, la Subdelegación del Gobierno en Zaragoza dispone de una estructura compuesta por 190 trabajadores repartidos en 21 áreas que incluyen la Unidad contra la Violencia sobre la Mujer, Asuntos Jurídicos, Oficina de Extranjeros, Oficina de Información y Registro y áreas como Fomento, Sanidad, Educación y Agricultura.