Los gritos de «unidad, unidad» que se corearon ayer varias veces durante el mitin de Pablo Iglesias en la sala Multiusos de Zaragoza no sirvieron de nada. Los militantes y votantes hablaron claro y alto pero, aun así, Podemos y Zaragoza en Común (ZeC) irán definitivamente separados a las elecciones municipales del 26 de mayo. Entre hoy y mañana quedará registrada la candidatura Podemos-Equo. Es decir, los morados ya no ven hueco para apurar hasta el viernes, día en el que deben presentarse oficialmente las listas. Dan el asunto por zanjado. Así pues, Pedro Santisteve, al frente de ZeC, y Violeta Barba, encabezando la candidatura morada al Ayuntamiento de Zaragoza, son ya oficialmente rivales y ambos competirán por el primer sillón de la ciudad. Otra cosa será lo que ocurra después del 26-M en los pactos poselectorales.

Santisteve echó el resto por alcanzar un acuerdo ayer mismo, coincidiendo con al presencia en Zaragoza de Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, y un día después de que Nacho Escartín, líder del partido en Aragón, diera plantón al alcalde. La presencia de Iglesias tampoco varió el panorama. Primero, porque el desacuerdo entre ZeC y Podemos era casi absoluto antes de que el líder morado llegase al pabellón Multiusos de la capital aragonesa, y segundo, porque él mismo ha sabido mantenerse a una distancia prudente y dejar a hacer a su gente en Aragón

Desde Podemos insisten en que ZeC no ha tenido intención alguna de negociar y que las propuestas que ha realizado carecían de sentido. Han sido varias, y ninguna ha convencido a la formación morada.

La última, y que aprobó la coordinadora de ZeC, proponía cederle a Violeta Barba el número cuatro de la lista, que ocupa Alicia Alcalde, y el número siete a Fernando Rivarés, donde ahora está Arturo Sancho. Según los cálculos de ZeC, si hubiesen concurrido de forma conjunta podrían haber aspirado a obtener siete concejales. Pero la respuesta de Podemos fue negativa, por "inasumible", en palabras del propio Nacho Escartín. Pedro Santisteve, mientras, considera que los morados "han cometido un grave error político".