Dos hijas en edad escolar, en trámites de separación, en paro y con un subsidio mensual de 426 euros. Sin embargo, ninguno de estos requisitos han sido suficientes para que José Antonio Ramírez consiguiera este curso una beca de comedor del Gobierno de Aragón para su niña de 6 años. "¿Qué voy a hacer ahora?", se pregunta.

La desesperación de este aragonés, que lleva casi un año viviendo en casa de sus padres, se entremezcla con la incertidumbre de cómo afrontará el año escolar. "La pequeña está en Primaria y la mayor empieza la ESO. No puedo delegar todo en mis padres, que ya están jubilados, pero es que no sé cómo voy a organizarme, no puedo asumir la comida de mis hijas con los 10 euros que me quedan al mes", relata Ramírez.

Esa escasa cantidad es la única con la que cuenta este padre para iniciar cada mes, ya que le entrega a su ex mujer cerca de 400 euros para pagar la parte proporcional de la hipoteca y el seguro de la casa que compartían antes de separarse. "Tampoco le puedo pasar la manutención, por lo que compartimos gastos y cada uno tenemos a las niñas 15 días al mes. Sin la beca de comedor, ¿cómo voy a alimentar a mis hijas con apenas 10 euros al mes?"".

El Gobierno de Aragón le denegó ayer tanto la ayuda de comedor como la de material curricular a José Antonio Ramírez porque la renta que se tiene en cuenta para valorar la entrega de la ayuda es la del 2012. En aquel año, este aragonés trabajaba. Después, perdió el empleo.

Busca de ayuda

Por tanto, el Departamento de Educación, tal y como tiene establecido en sus requisito de becas, considera la situación económica de Ramírez de hace dos años y no la actual. "Me parece injusto que sea así, porque el problema yo lo tengo ahora, que es el periodo para el cual se van a hacer efectivas las ayudas. Deberían tener en cuenta desde la administraciones la mala situación de muchas familias y lo que cambia el día a día para muchos con esto de la crisis", critica.

Nada más conocer el rechazo de la ayuda, Ramírez se puso en contacto ayer con la Federación de Agrupaciones de Padres de Alumnos de Aragón (Aragón). "Necesitaba consejo, que alguien me dijera que podía hacer, me explicará la situación y si tenía opciones de conseguir algo", expone este padre.

Tras un primer contacto con los representantes de las familias, Ramírez está "decidido" a acudir el próximo lunes a la sede del Departamento de Educación, en la Expo, para exponer su reclamación y presentar un recurso. "También iré al colegio de mis hijas para hablar con dirección y explicarles la situación. No sé lo que pasará, pero esto es tan injusto que no pierdo la esperanza", apunta.

Con esta situación, la hija más pequeña de Ramírez empezará el colegio "sin libros" ni la beca de comedor. "Claro que me da pena, y me preocupa, pero es que no puedo sufragarlo. ¿Qué alguien me diga cómo lo hago?", señala. Además, añade que "todo será más difícil" por el hecho de que sus hijas cursarán etapas diferentes (Primaria y ESO). "Llevarán horarios distintos y si la pequeña no puede quedarse a comer, no me puedo partir en dos para ir a buscarlas. A ver si en Educación atienden mi recurso", añade.