Los sindicatos mayoritarios aragoneses han recibido con malestar y cierta incredulidad la sentencia emitida por la Audiencia Nacional en la que avala que las empresas con control horario puedan descontar sueldo a los trabajadores que lleguen tarde. Tanto UGT como CCOO subrayaron que el fallo hace referencia a un caso concreto «con unas circunstancias muy específicas» y que en ningún caso debería extrapolarse y aplicarse en otro sector. En este sentido, creen que las empresas no se agarrarán a una sentencia que, además, aún es recurrible ante el Tribunal Supremo. «Por norma general las empresas prefieren buscar soluciones alternativas y no elevar la conflictividad», indicó ayer la secretaria de Acción Social de CCOO Aragón, Sonia García.

Desde la patronal CEOE Aragón, su secretario general, Jorge Díez-Ticio, eludió hacer una valoración de la sentencia hasta conocer los detalles de la misma, si bien, consideró que el conflicto planteado «viene a mostrar una vez más que la norma del registro horario no está exenta de interpretaciones». Esta regulación, apuntó, «hubiera requerido mayor debate y, sobre todo, consulta y acuerdo con los agentes sociales a través del diálogo social, que es el ámbito de referencia básico en lo laboral». De este modo, agregó, «se hubiesen evitado los conflictos que está creando la inseguridad jurídica generada, al menos en estos primeros pasos».

No generalizar / «En el ámbito laboral, hay que ser muy cuidadoso, evitar la improvisación», apuntó Díez-Ticio, quien confió en que los problemas se vayan solucionando y que se haga «mayoritariamente» a través de la negociación colectiva, con acuerdos entre empresas y trabajadores, «evitando la judicialización de los conflictos». El secretario de Política Sindical de UGT Aragón, José de las Morenas, incidió en que sería «un error» generalizar desde un caso concreto y apuntó que hay cauces y alternativas suficientes dentro del diálogo social antes de descontar salario a un trabajador por llegar unos minutos tarde. Así, priorizó los acuerdos que un empleado y una empresa puedan alcanzar para recuperar y compensar un retraso puntual. «Las firmas no paran de pedir flexibilidad a las plantillas, por lo que lo coherente es que se aplique en los dos sentidos», comentó De las Morenas.

El fallo de la Audiencia Nacional ha dejado algo descolocados a los sindicatos, teniendo en cuenta que, en su opinión, las horas extra no han dejado de crecer en los últimos años. «Los trabajadores de muchos sectores regalan tiempo sin control a las empresas; solo faltaba que ahora pagaran menos por llegar unos minutos tarde de forma puntual», señaló García, que insistió en que el fallo de la Audiencia hace referencia al sector de los call center y que no debería extenderse a otros ámbitos.

Las estadísticas ponen de relieve que algo falla. En España se hacen en torno a 2,7 millones de horas extra a la semana sin cotizar ni abonar, que suponen el 44% del total de tiempo adicional que se realiza, según la Encuesta de Población Activa (EPA), En el caso de Aragón, se estiman más de 70.000 horas extra no pagadas, el 38% del total. A este respecto, los sindicatos han confiado estos últimos meses en que la nueva normativa de registro horario sirva para controlar y poner coto a estos excesos de jornada.