Los sindicatos aragoneses confían en que el cambio de Gobierno conlleve un impulso a las medidas sociales y suponga la demolición de las reformas acometidas por el PP en los años de crisis. «Lo primero que hará el PSOE será derogar la reforma laboral de Rajoy», prometió el ahora presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el 2014. Ahora, UGT y CCOO recogen el guante y reclaman al nuevo Gobierno que lleve a cabo reformas como la derogación de la reforma laboral del 2012 o la de las pensiones del 2013, aunque aseguran que continuarán con sus reivindicaciones.

El secretario general de CCOO en Aragón, Manuel Pina, mostró su satisfacción por el cambio de Gobierno porque «la intensa contestación social» había hecho «insostenible» el ejecutivo encabezado por Mariano Rajoy. En esta línea se manifestó su homólogo en UGT, Daniel Alastuey, que expresó que «la moción de censura fue un paso para recuperar la salud democrática en el país».

Ambos líderes sindicales ahondan ahora en la necesidad de derogar la reforma laboral y de las pensiones como prioridad, aunque no lo ven tarea fácil. «El nuevo gobierno va a tener el mismo parlamento y presupuestos que el anterior gobierno, por lo que hay que ser realistas», señaló Pina respecto a la dificultad de sacar adelante propuestas. Por ello, reclamó «decisiones políticas» y no «medidas de gasto».

Alastuey espera que Sánchez «empiece a demoler todas las medidas unilaterales de la anterior legislatura» y acometa cuestiones como «la reforma fiscal», «la ley mordaza que penaliza la huelga» y «la despoblación que genera desequilibrios económicos».

inquietud empresarial / Las patronales de Aragón, por su parte, dan su voto de confianza al nuevo Gobierno pero subrayan la dificultad de sacar adelante medidas en minoría parlamentaria. Aunque el presidente de Cepyme Aragón, Aurelio López de Hita, consideró «muy adecuado» el nuevo gobierno, destacó que «va a ser un poco imposible tomar decisiones». Por otro lado, confió en que la «buena interlocución» que tiene la organización con el Gobierno de Aragón pueda trasladarse al Ejecutivo nacional y subrayó que seguirán reivindicando cuestiones como «la agilización administrativa», «la lucha contra la economía sumergida» y «una legislación que tenga en cuenta a las pymes».

El presidente de CEOE en la comunidad, Fernando Callizo, mostró «cierta incertidumbre» por el cambio, ya que «cuando se construye algo es más fácil que funcione que algo que se crea destruyendo», haciendo alusión a la moción de censura. También consideró que la reforma laboral «ha cumplido un papel extraordinario en tiempos de crisis» y que «PSOE va a tener difícil gobernar con los presupuestos del PP». Aún así, demandó «presupuestos expansivos que fomenten la inversión y la creación de empleo».