La junta de personal del Hospital Clínico de Zaragoza criticó ayer el evidente retraso que se ha producido en la aplicación del plan de desinfección de las tuberías de la red de abastecimiento de agua y de los conductos del aire acondicionado del centro para hacer frente al brote de legionela detectado en las torres de refrigeración. El presidente de este órgano, Ernesto Torcal, denunció errores y tardanza a la hora de abordar este brote epidémico, que sorprendentemente incide con mayor virulencia en el centro sanitario que cuenta con las instalaciones más modernas del Salud, y que fue remodelado recientemente.

"El mismo día 15 en que se supo que había colonias de legionela en las torres de refrigeración éstas se desinfectaron. Pero es que ese mismo día se declaró legionela en un paciente de Neurocirugía, que llevaba varios días ingresado, y sin embargo, no se aplicó el sobrecalentamiento y la hipercloración correspondiente de la red de abastecimiento como de los conductos del aire acondicionado hasta la madrugada del 22 al 23, ocho días después".

Torcal ya planteó estas cuestiones el pasado jueves durante la celebración del comité de salud del hospital Clínico, que preside la directora médica, Pilar Astier. Para el portavoz sindical, uno de los errores que se ha cometido es haber dado por hecho que el riesgo era sólo exterior. "Pensaban que el contagio sólo era exterior, pero este paciente que se declara el 15 de junio, ya llevaba días ingresado en el centro. El contagio tuvo que ser interior. Por lo tanto, creo que no se debería haber esperado una semana en actuar en el interior", lamentó.

A este respecto, el representante de la junta de personal del Clínico insistió en que en el último brote de legionela detectado en el Clínico, el pasado mes de febrero, la actuación fue mucho más ágil. "El sobrecalentamiento del agua y la hipercloración se llevó a cabo de forma inmediata, y lo cierto es que hubo unos dos casos, pero parece ser que dicho plan fue efectivo y que el problema se atajó".

PROBLEMA DE FONDO En opinión del presidente de la junta de personal, la situación epidemiológica que vive el Clínico con la legionela revela la existencia de un problema de fondo, coincidiendo así con las advertencias emitidas recientemente por el doctor Ansón, facultativo del mismo hospital, y supervisor en temas de calidad sanitaria.

Precisamente, este experto realizó hace unos meses un chequeo preventivo de la situación de los hospitales aragoneses, estudio que no le fue posible realizar en el Clínico, por impedimentos de la propia gerencia, tal como denunció en un escrito y que fue publicado por este diario el sábado.