Los aragoneses dan un aprobado con nota a los médicos especialistas aunque preferían que estos facultativos, a los que el 64,7% ha acudido en el último año, se dedicarán en exclusiva al sistema público. Esta es la opinión del 67,6% de los encuestados sobre un tema polémico que incluso generó una dura huelga durante este invierno, a consecuencia de lo injusto que consideraban los médicos el cobro del complemento por dedicación exclusiva por parte de algunos de sus colegas.

Esta cuestión sobre la sanidad en Aragón se ha incluido, junto a la educación y los hábitos televisivos, como tema específico de este barómetro de invierno.

El sondeo deja claro que la cualificación profesional de los médicos y el personal sanitario es considerada buena por el 60,8% de los encuestados, mientras que casi el mismo porcentaje, el 17% en cada caso, la cree muy buena o regular. También el equipamiento y los medios tecnológicos es calificado de bueno para el 56,9%, regular para el 23,8%, muy bueno por el 13,1%.

EDUCACION Más dura es la crítica hacia el sistema en lo que se refiere a la educación de los jóvenes, en la que el 52% de los encuestados reclama una mayor implicación a los centros de enseñanza. Eso sí, cuando se trata de valorar la actuación de los padres, un 44,2% considera que delegan la responsabilidad "adecuada" en los colegios para la educación de sus hijos. Sólo un 42,2% cree que dejan en estos centros "más responsabilidad de la que deberían" y un 9,2% se sitúa en el polo opuesto.

Los aragoneses se muestran mayoritariamente satisfechos con la disciplina que se exige a los jóvenes en colegios e institutos (47,4%), aunque un 44,8% de los encuestados mantiene que ésta es insuficiente. Tan sólo un 3,7% cree que los jóvenes están sometidos a una disciplina excesiva en los centros educativos.

Un 51,4% de las personas que han respondido a las preguntas de este barómetro considera que a la mayoría de los padres lo único que les preocupa es que sus hijos aprueben. El 45% de los encuestados se manifiesta en contra de esta afirmación.

Mayor aceptación tiene la idea de que los padres consideran la educación de sus hijos como un tema de primer orden. El 87,2% de los participantes en el muestreo asegura sentirse de acuerdo con esta afirmación y tan sólo un 10,4% la rebate.

Por otra parte, el 86,4% de los aragoneses piensa que los niños pasan demasiado tiempo ante la televisión y el 41,4% mantiene que los padres dejan ver a los más pequeños muchos programas que nos son adecuados para su edad.

El alto consumo de los productos audiovisuales no resulta extraño si se tiene en cuenta que el 22,1% de los niños aragoneses de entre 7 y 13 años poseen aparato de televisión en su cuarto. Este porcentaje crece cinco puntos más en los jóvenes de entre 14 y 17 años. La mayoría de los padres asegura, además, que suelen poner límites al tiempo de televisión que ven sus hijos durante los días laborales.