Los autónomos aragoneses ven el futuro con pesimismo. La Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) cree que el 2020 será negativo para un colectivo que ya perdió casi 2.900 efectivos en el 2019, es decir, el 2,7% del total, aunque tuvo mucho que ver en ello la regularización de falsos autónomos. En cualquier caso, el número de altas apenas supera las 101.000 en la comunidad, aunque el año podría concluir por debajo de la barrera psicológica de los 100.000.

De hecho, el barómetro elaborado por ATA refleja que tan solo un 16% de los autónomos aragoneses prevé contratar a trabajadores a lo largo de este año. Solo en enero este colectivo perdió 23 empleados cada día hasta sumar una pérdida total 715 ocupados, lo que sitúa a la comunidad como la tercera con peores registros, solo por detrás de Cantabria y Baleares. En el conjunto de España hubo 18.000 bajas el mes pasado.

Los datos, ofrecidos por el secretario general de ATA, José Luis Perea, y su homóloga en Aragón, Mayte Mazuelas, ponen de manifiesto la «incertidumbre» que vive el sector debido, en parte, a los cambios introducidos por el nuevo Gobierno, que tendrán su reflejo, por ejemplo, en la aplicación del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). En este sentido, el 44,7% de los autónomos aragoneses tiene empleados a su cargo, pero poco más de la mitad contrató en el 2019. Y esa cifra se reducirá en este año, según los vaticinios de ATA.

El barómetro, que se realizó durante el mes de diciembre a más de 200 trabajadores por cuenta propia, concluye que el 65,3% se muestra contrario a subir más el salario mínimo. «Entre el 2019 y el 2020 el incremento ha sido de un 30%», aseguró Perea, que considera que se trata de una subida «inasumible» para los negocios, ya que supone pagar 4.000 euros más al año por cada trabajador contratado. A pesar de ello, la encuesta también refleja que casi un 20% de los autónomos consideran que el aumento del SMI no les afectará en nada y un 21,23% señala que sufrirían alguna afección.

DESACELERACIÓN

Ya sea por este factor o por la coyuntura económica, el caso es que el barómetro de los autónomos refleja que el 80,5% cree que la tendencia hacia la desaceleración se mantendrá y solo el 13% opina que cambiará el rumbo. Además, el 35% considera que el 2020 será peor que el 2019, debido sobre todo a la disminución del volumen de negocio.

Respecto a las expectativas para el año que acaba de comenzar, el optimismo se reduce al 12,2% de los encuestados, mientras que casi el 40% sostiene que las cosas irán a peor. En cuanto a la contratación, más de la mitad no despedirá a trabajadores, pero casi el 28% sí contempla esta posibilidad.

CRÍTICAS A LA DGA

Paralelamente, Mazuelas cargó ayer contra el Gobierno de Aragón, al que culpó, en parte, de la pérdida de autónomos. A su juicio, no ha articulado «ninguna medida que beneficie a este colectivo en Aragón», lo que explica que la comunidad lideró la pérdida de trabajadores por cuenta propia en el 2019. «El punto 77 del acuerdo con el cuatripartito señala que se dotaría a la nueva ley, pero no ha sido así», lamentó Mazuelas, que acusó a la DGA de «mirar hacia otro lado».

LAS CLAVES

1. La financiación ya no es un problema

Una de las conclusiones del barómetro de ATA es que la financiación ha dejado de ser un problema. De hecho, según la encuesta, tan solo el 35,16% acudió a una entidad financiera para solicitar liquidez en su negocio, mientras que el resto tiró de sus propios recursos. De los que pidieron créditos, el 51,2% obtuvo una respuesta positiva frente a un 20% de casos en que se denegaron.

2. La morosidad afecta a uno de cada tres

La morosidad sigue siendo un obstáculo para el día a día de los autónomos. Así, el 31,8% cree que este factor ha afectado a la buena marcha de sus negocios. El barómetro de ATA también refleja que en el 41% de los casos los pagos tardan en llegar entre 61 y 91 días y en otro 42,1% se retrasan de 91 a 180 días. Solo el 17% cobra antes de 6 meses, y en el resto de casos se incumple la ley.

3. Las medidas mejor recibidas

Pagar cuota por los días efectivos trabajados (un 46,7% lo considera útil) y estar exentos de pagar la cuota durante el periodo de maternidad y paternidad (45,3%) son las dos medidas mejor valoradas por los trabajadores autónomos aragoneses. Otra de las cuestiones que consideran positiva es la exención del pago a la Seguridad Social a partir del día 61 de estar de baja.

4. ¿Qué impuestos prefieren que bajen?

Los autónomos aragoneses, si les dieran a elegir, preferirían que se les aplicara una reducción de cuotas a la Seguridad social. Así lo indica el 33,3% de los encuestados en el barómetro elaborado por la Federación de Trabajadores Autónomos, aunque el 32,14% ve mejor que se baje el IVA y casi un 30% opta por una disminución de la tributación a través del IRPF.