Sin grandes inversiones en carreteras, infraestructuras ferroviarias o edificios y proyectos ambiciosos, la única apuesta en la que el Gobierno central ha ido licitando proyectos de dimensiones económicas considerables es, precisamente, en los que generan más contestación social: los proyectos hidráulicos. Además de los más de 20 millones anuales que se invierten en el recrecimiento del embalse de Yesa, este año adjudicó por 109 millones de euros las obras de ejecución del embalse de Almudévar-Biscarrués Fase I a la UTE integrada por Vias y Construcción, Sociedad General de Obras, Sacyr Construcción y Corsan-Corviam Construcción, habiéndose contratado los trabajos el pasado 3 de junio de 2014. El proyecto constructivo estará redactado en el primer trimestre de 2015, tras la prórroga solicitada por el contratista. Por otro lado, el 31 de octubre de 2014 el consejo de Administración de Aguas de las cuencas de España adjudicaba la redacción del proyecto de Biscarrués por un importe de 1,2 millones de euros. Además del 1 de octubre de 2014 licitó por 7,3 millones de euros las obras que garantizarán el abastecimiento desde el embalse a la zona central de las cuencas mineras y el pasado 31 de octubre de 2014 se contrataron los trabajos de la pantalla de impermeabilización en el estribo izquierdo de la presa de La Loteta, con un importe de 1,22 millones de euros y un plazo de ejecución de 6 meses.

Por parte del Gobierno de Aragón, las principales obras realizadas han sido de conservación y mantenimiento de carreteras y equipamientos e infraestructuras educativas y sanitarias. Aunque algunas de las más demandadas, como es el caso del hospital de Teruel, no han visto ni la primera piedra.