La formación profesional (FP) no es la panacea, aunque en los últimos años el impulso que han tomado estos estudios ha permitido equilibrar la situación y ha contribuido a que la brecha entre los ciudadanos con título universitario y los que carecen de cualificación, la denominada polarización del sistema educativo, se hiciera algo más estrecha. Las dificultades del mercado laboral, con unas tasas de paro juvenil disparadas, han conseguido que muchos jóvenes se animaran a proseguir sus estudios o que, en el caso de los mayores de 25 años, se reengancharan y volvieran al instituto.

Pero la mejora no ha sido, al menos en España, tan significativa como la que han experimentado otros países castigados, igual o más, por la crisis. Lo demuestra una tasa de graduados en FP que sigue siendo, en el conjunto de España, de poco más de la mitad de los matriculados. Es decir, los jóvenes que antes abandonaban después de completar la educación obligatoria (ESO), ahora prolongan un tiempo más sus estudios y un 42,3% de ellos optan por hacer un ciclo de FP de grado medio. Pero solo el 50% de estos lo terminan, según datos del último anuario presentado por el Ministerio de Educación.

VÍA MUERTA "La FP no debe ser una vía muerta hacia la que derivar a la gente con problemas de aprendizaje, ya que estos estudiantes acaban fracasando igualmente, aunque sea más tarde. Es la gran desprestiagada del sistema educativo, siempre la hermana pobre, aquella a la que solamente se dirigen a quienes no valen para estudiar. La criba de alumnos entre el primer curso del grado y el segundo se mantiene. Antes, solo un 30% del alumnado seguía con el ciclo. Ahora quizás hay un poco más de interés, con la renovación de ciclos, pero sigue sin tener una vinculación necesaria y directa con los chavales", apunta Jesús Sánchez, profesores en el IES La Azucarera de Zaragoza.

La base de estudiantes con el graduado escolar (ESO) ha crecido en España y eso amplía las posibilidades de que, paulatinamente, haya más alumnos que accedan a la educación posobligatoria, incluida la FP. Pese a todo, las tasas de abandono siguen siendo una realidad. "Hay chavales que cuando terminan el Bachillerato dejan de estudiar definitivamente, por unas cosas y por otras, cuando podrían optar a hacer un ciclo o algo y progresar, pero esa cultura educativa todavía no están instalada. Hay que dignificar el asunto, que no se vea como una educación para quien no tiene buen aprendizaje", añade.

En los últimos años, el Gobierno de Aragón ha ampliado la oferta de ciclos. El próximo curso, el Departamento de Educación del Ejecutivo autonómico con una ampliación importante de la oferta de plazas de FP en los últimos años, que el próximo curso beneficiará a cerca de 22.000 estudiantes.

19 CICLOS MÁS El ramo dirigido por Dolores Serrat reforzará el programa con 19 ciclos más, de los que siete se impartirán por primera vez en la comunidad: Pinchadiscos, Emergencias y Protección Civil; Aprovechamiento y Conservación del Medio Natural; Animaciones 3D, Juegos y Entornos Interactivos; Estilismo y Dirección de Peluquería; Programación en Moldeo de Metales y Polímeros y Promoción de Igualdad de Género.

También en el periodo 2014-2015 se implantará en Aragón la Formación Profesional Básica, que tendrá dos años de duración y sustituirá a los actuales Programas de Cualificación Profesional Inicial, que duraban un curso. En este área, la comunidad contará con 16 títulos diferentes de FP Básica en más de ochenta centros.