No hacía falta que lo dijera el alcalde, porque el zaragocismo tiene claro desde hace años quién es el culpable del deterioro, pero tampoco está de más que Juan Alberto Belloch comparta sentimientos y opinión en voz alta con los ciudadanos. "Cualquiera mejorará a Agapito", dijo ayer al referirse a la venta del Real Zaragoza al grupo encabezado por el empresario zaragozano Mariano Casasnovas. Esta puntualización del alcalde viene a resumir el sentimiento general entre los zaragocistas, que esperaban encender la mecha de la felicidad el día que se constatara la marcha de Agapito pero que miran la operación con cierto recelo, por no decir miedo. "Me cuesta trabajo pensar que se pueda hacer peor" de lo que lo ha hecho Agapito, manifestó Belloch, quien espera que la operación sea "correcta" y los empresarios, "solventes".

Mientras desde el Gobierno de Aragón explicaron ayer que prefieren no pronunciarse de momento sobre los movimientos en la sociedad, varios exzaragocistas de renombre coincidieron ayer en los trazos gruesos del análisis de la situación en la que queda el Zaragoza. Lo primero, que la esperada salida de Agapito sea ratificada con intenciones y hechos en los próximos días por los nuevos propietarios. "Era lo que todo el mundo quería porque se acaba la peor época que hemos conocido en el Zaragoza. Me encuentro contento como todos porque Agapito ha salido del club, aunque a la expectativa porque no está claro cómo vienen". Son las palabras de Jesús Solana, exjugador y extécnico que ha pasado más de 20 años en diferentes áreas del club y que pide tiempo. "No se les puede valorar aún. Habrá que darles un voto de confianza y saber cuáles son sus ideas".

El Chucho piensa que hay más premura para confeccionar la plantilla y planificar el asalto a Primera. "Se echa el tiempo encima y el aspecto deportivo sí que corre prisa. Habrá que hacer las cosas rápido". En ese aspecto coincide César Láinez. "Lo único claro es que hay mucho trabajo por delante. La salida de Agapito era algo que queríamos y lo que pensamos todos es que parece difícil que alguien lo haga peor, aunque todo es una incógnita".

El exjugador del Real Zaragoza, guardameta en los dos últimos títulos de Copa, se maneja entre el alivio y la duda. "Por lo menos el club va a seguir funcionando. Es la mejor conclusión a la que se puede llegar, aunque tenemos la duda de qué dirección van a tomar. Tienen muchas cosas que explicar y, sobre todo, desmarcarse del anterior mandatario".

Andoni Cedrún cree que lo primero que necesita el nuevo grupo de accionistas, una vez que se confirme su entrada en el club, es demostrar transparencia y verosimilitud. "Es lo fundamental, que transmitan credibilidad. Lo que tienen que vender es esperanza, criterio y futuro, que la gente piense que son independientes". En principio, el cambio es bueno para el exguardameta. "Es un paso hacia el alivio. Es un escenario diferente, con una gran oportunidad para los nuevos empresarios de convencer a la gente. Lo importante es que la gente los crea, que haya una esperanza".

Por su parte, Jesús García Sanjuán tiene serias dudas. "El comunicado fue vergonzoso. Dice que se lo ha vendido a una serie de empresarios pero no a quién. ¡A una serie!, eso dice. No dar nombres en una operación así no es normal. Está todo envuelto en tinieblas".

También la afición se contiene a la hora de celebrar la marcha de Agapito. Lo explica Iván Andrés, representante del Movimiento Avispa, uno de los grupos más activos y reconocidos por la hinchada zaragocista desde hace unas temporadas. "Me gustaría mandar un mensaje positivo, pero después de ocho años de mentiras con Agapito ya no me creo nada. Para mí es un agapitismo 2.0, la lucha no ha acabado".

Andrés entiende que la salida de Agapito "es positiva porque es lo que siempre hemos pedido", aunque encuentra peros. "Pensábamos brindar con champán el día de su marcha, pero viendo al grupo comprador y la poca transparencia que ha habido, nos queda una sensación agridulce. Las mayores dudas vienen por cómo se ha instrumentalizado la operación, que se ha radiado al minuto, con filtraciones interesadas. No parece serio, pero sí definitorio de lo que es Agapito, que tampoco sabemos si se retira. Es todo incertidumbre, y más por el hecho de que el grupo esté liderado por una persona condenada por delito fiscal. No entiendo muy bien esto de comprar para vender. Si hay un fondo de inversión, no sé para qué necesita un intermediario".