La visita de la presidenta del PSOE y exministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, a Zaragoza para presentar oficialmente el programa electoral de su formación subió la temperatura de la campaña con la intensificación de la batalla dialéctica entre PP y PSOE.

El candidato del PP al Congreso por Zaragoza, Eloy Suárez, aprovechó que la socialista pisó territorio aragonés para sacar a relucir la supuesta financiación irregular del PSOE y acusarle de mentir «descaradamente» en el Senado acerca de la financiación irregular de campañas electorales del PSOE de los años 2007 y 2008.

Un tema del que los conservadores no pueden presumir, precisamente. Quizá por eso Narbona respondió al popular con un «lo siento mucho, todos no somos iguales».

Suárez se refería a las investigaciones abiertas en varios juzgados y en la Audiencia Nacional para aclarar la supuesta trama de financiación irregular del PSOE valenciano entre el 2007 y el 2011, en la que figuran empresas relacionadas con el caso Acuamed y con los contratos publicitarios del Ministerio de Medio Ambiente, entonces dirigido por Narbona.

El candidato popular explicó que Narbona firmó determinadas órdenes de pago para financiar estas campañas por 18 millones, de los que 7,5 millones «se los pidieron a los constructores de las desaladoras» y 11 millones «los puso Acuamed», según una denuncia que hizo «alguien que entonces estaba allí», en referencia a la empresa pública estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas.

Narbona compareció en el Senado en junio de 2018, en el marco de la Comisión de Investigación de la Financiación de los Partidos Políticos, y allí aseguró que la Intervención General del Estado no había encontrado ningún problema en los contratos de la empresa pública Acuamed, lo que Suárez aseguró que era mentira.

Por eso instó al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que lo investigue y que explique por qué mantiene como presidenta de su partido a Narbona.

Por su parte, la exministra explicó que no conoce esa denuncia y que ninguna de las personas que colaboraron con ella cuando fue ministra está siendo investigada. «Entiendo que el PP quiera hacer creer a los ciudadanos que todos somos iguales. Pues no, lo siento mucho, todos no somos iguales. Algunos hacemos un uso diferente del dinero público que no enriquece a unos cuantos», zanjó la socialista.