Una parte del tejido cultural aragonés se está descosiendo debido a la pandemia del coronavirus y, ahora, la suspensión oficial de los 'Pilares' va a agrandar aún más ese roto. La vicealcaldesa y concejala de Cultura, Sara Fernández, relativizó ayer los efectos de la cancelación de las fiestas, pero los agentes del sector aseguran que va a suponer «una puntilla más» para una industria que agoniza por momentos. Compañías teatrales, técnicos, músicos, actores, programadores... La lista de empresas y profesionales que se van a ver afectados por la cancelación de las fiestas (por otra parte ya esperada por casi todos) es amplia y lo peor es que llueve sobre mojado.

«La situación es más que preocupante; los 'Pilares' siempre suponen un importante impulso para el sector y su cancelación va a ser una puntilla más, porque además eso supondrá que vendrá mucha menos gente de fuera», subraya María López Insausti, presidenta de la asociación Aragón Escena (Ares), que aglutina a 16 firmas y cuatro espacios escénicos de la comunidad. Como el resto del sector, López Insausti ya esperaba la decisión, pero no por ello es menos traumática: «Hay mucha gente que trabaja en las fiestas, pero más allá de eso lo que más nos preocupa es que vemos que la gente tiene miedo a acudir al teatro o a otras actividades culturales». Un miedo que el tejido cultural no comprende teniendo en cuenta que estos espacios son mucho más seguros que los bares o las terrazas.

La suspensión de las fiestas afectará muy especialmente a las compañías que programan espectáculos para el público infantil. Lo saben bien en el Teatro Arbolé o La Pai. Esta última compañía, por ejemplo, no podrá realizar su ya tradicional espacio Río y Juego en el recinto de la Expo. «Ya sabemos desde hace días que no lo podríamos celebrar este año, por eso planteamos al ayuntamiento alternativas con control de aforo y sin tocar materiales, pero de momento nos lo han denegado», lamentó Jesús Pons, de La Pai.

Los títeres del Teatro Arbolé tampoco podrán ocupar este año la plaza de Los Sitios como es habitual, a pesar de que la compañía había adaptado su proyecto para que se pudiera celebrar. «La cancelación de las fiestas va a ser la gota que colma el vaso y si no llegan más apoyos por parte de la administración esto no se podrá sostener», subraya el director de Arbolé, Esteban Villarrocha. La compañía, eso sí, mantendrá su programación en su espacio del parque del Agua con las correspondientes limitaciones de aforo.

Arbolé también se verá afectado por la suspensión del Parque de las Marionetas, que congregaba a un buen número de grupos y compañías teatrales aragonesas. El sector confía en que este espacio se podrá mantener a pesar de la pandemia, aunque con menos programación. En este sentido, la vicealcaldesa recordó ayer que el ayuntamiento trabaja en una programación cultural distinta a la tradicional de estas fechas.

Las empresas de equipamiento técnico serán otras de las grandes damnificadas por la suspensión de las fiestas. Los Pilares generan una importante carga de trabajo a este tipo de firmas, que, además, llevan meses con muy poca actividad debido a la pandemia. «Ya lo veíamos venir, pero siempre te queda la esperanza de que se pudiera programar algo después de este verano en blanco», lamentó José Manuel Glaría, portavoz de Silvis (Asociación de Empresas de Alquiler e equipos de Vídeo, Iluminación y Sonido de Zaragoza.

Ahora, solo esperan que la administración programe actuaciones alternativas a los 'Pilares' durante los próximos meses para paliar la caída.

Obviamente, lo que no se celebrará es el Espacio Zity, cuyo aforo estos años rondaba las 25.000 personas. «Este proyecto es muy potente para nosostros y económicamente nos hace daño, pero no nos queda otra que adaptarnos y seguir trabajando», subrayó Michel Pérez, de Eventos MPH y adjudicatario del recinto. El empresario ya hace tiempo que comunicó a los artistas que no se podía celebrar y ahora espera poder repetir un cartel similar en el 2021.

Por otra parte, uno de los grandes temores del sector cultural aragonés es que el presupuesto que el Ayuntamiento de Zaragoza tenía reservado para las fiestas del Pilar no se destine totalmente a actividades culturales. Por eso, ayer exigieron que todos los fondos se destinen a programar otras actuaciones. «Esperemos que no se guarde el dinero para otras cosas; creemos que lo mejor sería programar actos a lo largo de los próximos meses para paliar las consecuencias de la pandemia en el tejido cultural», subrayó Jesús Pons, de la compañía La Pai, que organiza el espacio Río y Juego en la Expo. En este mismo sentido se manifestó por ejemplo el director del Teatro Arbolé, Esteban Villarrocha, que apuntó que se pueden idear muchas fórmulas seguras para acercar la cultura a la ciudadanía. «Lo que pedimos es que se apueste siempre por grupos de la tierra porque las cosas están difíciles», concluyó.