El sector del taxi puede convertirse en una solución a tener en cuenta por parte del Ayuntamiento de Zaragoza de cara a reducir el coste anual que supone el transporte urbano para las arcas municipales. Este colectivo ha visto en la necesidad del consistorio de reducir el actual déficit del autobús una oportunidad de paliar la alarmante caída de ingresos que están teniendo y se plantea negociar con los responsables municipales que sus vehículos puedan sustituir algunas o muchas de las líneas de TUZSA que ahora son deficitarias, con un servicio alternativo que proporcionaría, según ellos, ventajas para la administración, su sector y también los usuarios.

Así se lo van a ofrecer a la teniente de alcalde de Servicios Públicos, Carmen Dueso, a la vuelta del parón estival y de cara a los próximos meses, para tratar de llegar a un acuerdo antes de que finalice la actual contrata del servicio de autobús en la capital aragonesa. "Estamos en condiciones de poder competir con el bus y prestar el servicio con un coste menor para las arcas públicas", explicaron responsables del colectivo de taxistas de Zaragoza. Y de paso remontar en su debacle económica.

COMPETITIVO Aseguraron a este diario que "resultaría rentable" para los profesionales del taxi sin que apenas lo note el usuario, al que "se le podría ofrecer el desplazamiento a un módico precio de un euro". Más barato que el billete sencillo, pero no tanto como ahora se oferta con la tarjeta bus o la ciudadana, con la que se puede viajar en autobús por 75 céntimos. "Sin embargo se ofrecería un transporte más ágil y rápido para ellos a un precio muy competitivo", apostillaron.

También sería, a su juicio, "ventajoso" para el consistorio, porque ahora está pagando por kilómetro recorrido aunque el vehículo de TUZSA vaya vacío y "nosotros solo cobramos si llevamos pasajeros". Y el déficit es importante, como para planteárselo. Porque, en todo caso, son conscientes de que "no se podría empezar a aplicar hasta que finalice la actual contrata".

APLICACIÓN Para ellos, por último, también sería rentable porque "si se montaran cuatro personas para hacer el recorrido completo, estaríamos perdiendo dinero pero, salvo en la línea 42 para ir hasta el Centro Politécnico Superior, lo habitual es hacer no más de seis o siete paradas". "Y en este caso la demanda estará más que cubierta con el bus y el tranvía", añadieron.

Así, consideran que hay dos aspectos que determinarán el éxito de su propuesta. La ya mencionada negociación y concurso público para adjudicar la contrata del autobús y, por otro lado, que se pueda instalar en los taxis de la ciudad el dispositivo que permita a los usuarios pagar con la tarjeta ciudadana. Incorporar el taxi al listado de servicios que ya se pueden abonar con esta tarjeta es, desde hace meses, un objetivo prioritario para los responsables del departamento de Ciencia y Tecnología y ahora no solo parece factible sino que además se podría implantar en el 2013.

Solo hay que superar con éxito las pruebas técnicas que se van a realizar en el último cuatrimestre del año, con los taxis adaptados que prestan servicios a personas con discapacidad.