Los técnicos de Urbanismo de la DGA ha dado por fin el visto bueno al Plan Parcial de Arcosur, una zona de expansión de Zaragoza situada entre la feria de Muestras y Valdespartera donde está previsto construir 21.000 viviendas, de las que más de 12.000 serán de protección oficial. Tras el rechazo sufrido el pasado mes el julio, el proyecto se ha adaptado a las prescripciones impuestas por la Comisión Provincial de Ordenación del Territorio (CPOT). Según confirmaron ayer fuentes del Gobierno autónomo, la nueva documentación presentada por el Ayuntamiento de Zaragoza se ajusta a las peticiones realizadas.
Pese al aprobado inicial de los servicios técnicos, la vía libre oficial para Arcosur tendrá que esperar: no se ratificará hasta el 22 de diciembre, fecha fijada para la próxima reunión de la CPOT.
435 HECTAREAS El Plan Parcial citado es de iniciativa privada, pero el consistorio zaragozano tiene un especial interés en cerrar cuanto antes su aprobación definitiva: está en juego un sector de 435 hectáreas y parte de las importantes cesiones de suelo y de aprovechamiento urbanístico que se harán al municipio van a utilizarse en el pago del meandro de Ranillas, sede de la futura Expo 2008.
De hecho, Ibercaja compró el meandro para el consistorio por 70 millones de euros, y a cambio éste le traspasará los derechos de edificación de 2.095 viviendas de las que le corresponden en las cesiones de Arcosur. Según el acuerdo entre la entidad financiera y el municipio, el suelo debe entregarse en el plazo máximo de tres años, así que el ayuntamiento tiene prisa por aprobar definitivamente el plan y hacerse con los pisos que le corresponden en el reparto.
El Plan Parcial de Arcosur fue aprobado inicialmente en marzo del 2003 en el Ayuntamiento de Zaragoza, con los votos del PP y el PAR. Tras las elecciones locales sufrió un parón y Urbanismo retomó el proyecto este mismo año, teniendo como fondo la negociación de la compra de Ranillas, que debía ser asumida por los promotores a cambio de una parte de las viviendas protegidas incluidas en las cesiones de la pieza.
Con estas condiciones, el plan se envió a la DGA para tramitar la aprobación definitiva, pero contra todo pronóstico el Gobierno autónomo devolvió en julio el expediente cargado de prescripciones.
A la vuelta de vacaciones Ibercaja sustituyó a los promotores de Arcosur como comprador del meandro de Ranillas para la Expo, pero el pago seguía siendo el mismo: viviendas protegidas del paquete de pisos que el ayuntamiento iba a recibir en Arcosur.
El alcalde, Juan Alberto Belloch, y el teniente de alcalde de Urbanismo, Antonio Gaspar, aseguraron que el plan conseguiría su aprobación definitiva antes de fin de año, y aunque sea por pocos días van a poder cumplir su promesa; según indicaron fuentes de la DGA, la "lectura técnica" del expediente modificado ha concluido con una primera evaluación positiva; la intención política apoya también el proyecto, lo que asegura el visto bueno formal para el próximo 22 de diciembre.
Entre las pegas que la DGA puso al plan de Arcosur en julio se encuentran la necesidad de implantar medidas correctoras contra el ruido del aeropuerto, cinturón y carretera de Madrid y la mejora del acceso desde la citada carretera y el enlace con Montecanal.
