El PSOE tiene poca costumbre de ser la fuerza con más apoyos y no gobernar, aunque sí experiencia reciente en Andalucía. En esto anda lejos del PP, ya no tan insistente con la lista más votada y el «pacto de perdedores». Para no seguir la estela de Susana Díaz, Lambán tendrá que contar con multitud de variables. Sin salir de Aragón, por ejemplo, atender a que los posibles pactos de gobernabilidad autonómica no cierren la puerta a otros en ayuntamientos como el de Zaragoza o Huesca, y viceversa. Pero también habrá que ver qué dice Ferraz, aunque en eso de Madrid otros partidos tengan más cargas. También está en juego mantener la predilección por la izquierda, aunque Lambán el domingo ya hablaba más de política «templada».