La asistencia de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, al pregón de las fiestas del Pilar ha generado una gran crispación social, traducida en un discurso de odio a través de las redes sociales en contra de su presencia en el balcón del Ayuntamiento de Zaragoza. Durante la jornada de ayer se convocaron varias pitadas contra el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, y Colau. El consistorio admitió su preocupación ante la reacción y estudia que la alcaldesa no salga a saludar.

Colau anunció que viajará a Zaragoza para recoger la medalla de oro que el consistorio, con la aprobación de todos los grupos, le otorga a Barcelona como reconocimiento a la población civil y a los servicios de emergencia por su actuación en los atentados del pasado mes de agosto. Una medalla que también se le concede a Cambrils, y que recibirá en representación de la ciudadanía su homóloga, Camí Mendoza.

Ambas alcaldesas asistirán, junto a los portavoces del resto de formaciones, como embajadoras de la ciudad, no a título personal ya que no es a ellas a quienes se condecora. Sin embargo, los zaragozanos iniciaron una campaña a través de las redes sociales y Whatsapp en contra de que Colau acuda a la ciudad. También se registró una petición a través de Change.org rechazando su presencia. En escasas horas superó las 40.000 firmas.

Su visita coincide con la reciente celebración del referéndum ilegal en Cataluña y la pretendida declaración unilateral de independencia, que ha producido una gran brecha social y varias concentraciones en contra de la consulta y en apoyo a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

Desde el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) no quisieron hacer declaraciones sobre el malestar social. Según pudo saber este periódico, desde el área de Cultura se ha recomendado que Colau no presencie el pregón de fiestas desde el balcón. La oposición defendió que sean ambas alcaldesas las que recojan las medallas, al ser la máxima representación de la ciudad, independientemente de sus ideas políticas.

Desde el PP, pidieron respeto para «las instituciones» que representan, pero también a la inversa. El PSOE señaló que le compete a la propia Colau decidir si es ella quien asiste o delega en la población civil y los servicios de asistencia el protagonismo, como hizo en la manifestación. Ciudadanos (C’s) apoyó que ambas alcaldesas salgan a saludar al balcón y para CHA «no tiene sentido alguno mezclar el homenaje a las ciudades con el referéndum».