Tener una mente «serena y tranquila, combinada con una alimentación «con productos ecológicos, cocinados a fuego lento y con mucho cariño». Esta es la mejor receta «anticáncer» según Odile Fernández, una médico de familia superviviente de un cáncer de ovarios con metástasis en un pulmón y en los huesos. Tras superar la patología, ha conseguido vender cerca de 115.000 ejemplos con su terapia a base de buena alimentación.

En su blog Mis recetas anticáncer se pueden descubrir desde consejos para prevenir este trastorno o para sobrellevar la quimioterapia hasta verdaderas recetas de cocina que ayudan a superarlo. Hace unas semanas las presentó en Zaragoza, con motivo de su participación en el ciclo de conferencias de Conductas de Sanación, organizado por la Asociación de Psicooncología de Aragón (APOA).

En el acto, Fernández habló de su último y cuarto libro Mi revolución anticáncer. Un ejemplar que espera que sirva «de ayuda a personas que padecen esta enfermedad tan complicada de superar», aseguraba. A la autora le diagnosticaron el tumor en el 2010 y se lo detectaron en el estadio IV, cuando tenía 32 años de edad y un hijo pequeño de tres. «Al enterarme de la noticia, lloré muchísimo e, incluso, grabé un vídeo de despedida para mi hijo. Me llevé un shock y tenía una actitud muy negativa», dijo. Debido a aquel IV estadio que tenía su tumor —se clasifican dependiendo de la extensión del mismo y la gravedad se divide del estadio I al IV, siendo el primero el más leve, la enfermedad se le extendió hacia otros órganos. En su caso, se originó metástasis en el pulmón y en los huesos. Los sanitarios, tal y como contó a los presentes en el acto de Zaragoza, comenzaron a administrarle quimioterapia como «método paliativo», lamentaba.

Pero fue «después de llorar y expulsar todo lo negativo de mi cuerpo y de mi mente cuando cambié el chip». A partir de aquel momento, Fernández comenzó a indagar y a profundizar sobre la «oncología integrativa». Este tratamiento consiste en la administración de fármacos para combatir las células tumorales pero «sufriendo lo menos posible», ratificaba.

«Los pacientes deben cuidar su alimentación, realizar ejercicio físico cuidar su salud mental, manteniendo una actitud positiva», reiteró. Fernández apunta dice que «no existe la receta perfecta, ni siquiera la dieta frente al cáncer».

«La alimentación anticáncer es un estilo de vida saludable que hay que mantener en el tiempo para prevenir el cáncer, así como muchas otras enfermedades como la diabetes o la obesidad. Es una alimentación basada en productos frescos y de temporada, donde se da prioridad a los alimentos que nos ofrece la naturaleza», añadió.

Una vez iniciado el proceso de aquella oncología integrativa, «lo resultados comenzaron a mejorar y el cáncer simplemente desapareció. Mi oncólogo dice que soy un milagro», dice. Y Fernández concluyó la etapa «más dura» de su vida.

Día del cáncer de ovario

Hoy se celebra el Día Internacional del Cáncer de Ovario, la enfermedad que afectó a Odile Fernández y que en Aragón, según los últimos datos de la Asociación de Mujeres Aragonesas de Cáncer Genital y de Mama (AMACGEMA), se diagnostican cada año 100 casos nuevos.

A nivel nacional, la incidencia es de 3.300 afectadas nuevas al año. Este tipo trastorno, tiene una incidencia que representa solo el 4% de los cánceres femeninos, pero que es la principal causa de muerte por cáncer ginecológico.

Las estadísticas muestran que únicamente el 45% de mujeres con cáncer de ovario tienen probabilidades de sobrevivir cinco años en comparación con un 89% de las mujeres con cáncer de mama. Esta enfermedad afecta de manera similar a las mujeres en países desarrollados y en países en vías de desarrollo, según la Asociación Internacional de esta patología.