Con el paso de los años, la autovía de Logroño se ha ido convirtiendo en la carretera más comercial de Aragón. Tiendas de muebles, de lámparas, de cocinas y baños, de bricolaje, concesionarios de coches... Decenas de establecimientos, especializados sobre todo en el equipamiento del hogar, fueron abriendo sus puertas en una de las vías de salida más transitadas de Zaragoza (más áun tras la apertura del Alcampo de Utebo hace 33 años). Ahora, la llegada de Bauhaus reafirma el perfil comercial de este corredor, que también ha notado los efectos de la crisis. "La clientela ha bajado bastante en los últimos años y han cerrado varias tiendas; nosotros notamos mucho la caída de la venta de pisos, aunque también la apertura de tantas grandes superficies", señalan desde Liderlamp, ubicada muy cerca de Brico Depot.

En este sentido, los comerciantes de la zona celebran el aterrizaje de la cadena alemana y confían en que su llegada sea un nuevo polo de atracción. "Cuanta más oferta comercial haya, mejor para nosotros porque eso dará vidilla al entorno, que está muy apagado", subrayan desde Hyperluz. La cadena de lámparas, que lleva 23 años ubicada en la autovía de Logroño, también ha notado los envites de la crisis y recuerda que hubo un tiempo en que el corredor atraía a muchos zaragozanos. "Cuando la carretera aún no estaba desdoblada todo el mundo que salía de la ciudad pasaba por aquí, además era una forma de estar más cerca de la gente de los pueblos próximos", explican.

Poder de atracción

Tal y como indica el presidente de la Federación de Polígonos Industriales de Aragón (Fepea), Juan Pedro Márquez, el atractivo comercial de la zona creció tras la apertura en 1981 del Alcampo de Utebo. Además, apunta que lo sucedido en el entorno suele ser la "evolución natural" de los parques empresariales ubicados junto a las carreteras con mucho tránsito de ciudadanos. "Con la carretera de Valencia ha pasado algo parecido, aunque no tanto", añade.

La crisis también ha hecho mella en los niveles de ocupación de los polígonos de la autovía de Logroño (El Olivar, Europa, El Portazgo...), pero menos que en otros. "Los que albergan empresas de más antigüedad han aguantado mejor", destaca Márquez. Y así lo corroboran en una de las compañías instaladas en El Portazgo, donde indican que ha habido "menos cierres que en otros polígonos". Además, destacan que el entorno tiene más atractivo comercial que otros porque cuenta con una línea de bus público (el casetero).

El corredor acoge a firmas como Merkamueble, Hipopótamo, Artico, Hyperluz, Mueblemanía, Tricolore, Salón Internacional o Makro entre otras.