En las elecciones del año 2009 el 80,90% de los votos que se emitieron en España los monopolizaron el Partido Popular y el PSOE. Ayer, la suma de estos dos partidos no llegó al 50% --se quedó en el 49%--, a pesar de que sumaron 30 de los 54 diputados en disputa (16 el PP, vencedor de las elecciones después de todo, y 14 el PSOE). Es decir, si los comicios de ayer tuvieron un derrotado seguro ese fue el bipartidismo. España envía a Europa esta vez la representación más diversa de los últimos años, con diez partidos políticos, de los que tres entrarán por primera vez en la Eurocámara: Podemos, Ciudadanos y Primavera Europea (Compromís-Equo).

El número de fuerzas políticas españolas que formarán parte de la Eurocámara pasa así de seis a diez: PP, PSOE, Izquierda Plural, Podemos, UPD, Coalición por Europa, Esquerra pel Dret a Decidir (ERC), Ciudadanos, Los Pueblos Deciden y Primavera Europea --cabe recordar que en 1889 fueron once, incluido el partido de José María Ruiz Mateos--.

Otra lectura que dejan los comicios de ayer es la fragmentación de la izquierda, con cinco partidos que se sitúan en esta posición política, al margen del PSOE. Se trata de La Izquierda Plural (IU) --que triplió votos y escaños--, Podemos (Pablo Iglesias) --que en su debut sumó cinco eurodiputados--, Esquerra pel Dret a Decidir (ERC) --que ha vencido en Cataluña--, Los Pueblos Deciden (Bildu-BNG) y Primavera Europea (Equo-Compromís).

El triunfo del PP español se extendió por doce comunidades autónomas, el PSOE se alzó con la victoria en tres, el PNV revalidó su liderazgo en estos comicios en el País Vasco y Esquerra Republicana ganó por primera vez unas elecciones en Cataluña desde la recuperación de la democracia. El resultado de las elecciones europeas ha vuelto a debilitar el liderazgo de Artur Mas en el camino hasta la convocatoria de la consulta prevista para el 9-N. Pero no diluye el apoyo electoral del bloque de partidos que la apoyan. Ayer sumaron más del 55% de los votos frente al 30,3% del PSC, PP y Ciudadants que se oponen al referendo. Hace cinco años, la proporción era justo la contraria.

Al 99% del escrutinio, el PP obtuvo la mayoría de los sufragios en Aragón, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla y León,Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Galicia, La Rioja, Madrid, Murcia y Navarra, además de en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Los socialistas vencieron en Andalucía, Extremadura y Asturias y el PNV --dentro de la Coalición por Europa-- ganó en el País Vasco, con un 27,46% de los apoyos, con EHBildu --integrada en Los Pueblos Deciden-- como segunda fuerza política con un 23,35%.

Estos resultados ponen a España en la estela de la dinámica electoral que vivió ayer el sur de Europa. Los conservadores volverán a ser el principal grupo del Parlamento europeo. Los sondeos les dan 212 escaños frente a los 185 de la socialdemocracia. Portugal, Italia y Grecia vieronayer avanzar a los partidos críticos con la austeridad desde la izquierda. Mientras, en el centro y en el norte del continente, los beneficiarios del descontento popular fueron las fuerzas antieuropeístas y, muy especialmente, la extrema derecha.

Los comicios dieron la victoria al Frente Nacional en Francia con el 25% de los votos. Un éxito cosechado gracias la hundimiento del socialismo que gobierna. La amalgama de partidos a la derecha de los conservadores puede llegar a tener un grupo propio pero no alcanzan el 17% de la nueva cámara.

Si los resultados se confirman todo apunta que se producirá el anunciado acuerdo entre conservadores y socialdemócratas en el que Jean Claude Juncker quedaría mejor situado que Martin Schulz como candidato a presidir la Comisión Europea. El hecho de que la participación haya tocado suelo debería ser un revulsivo para que la cancillera Merkel y el resto de jefes de Estado y de Gobierno se decidan a respetar el resultado de las urnas y propongan a uno de ellos para presidir la Comisión.