En total, 67 municipios de Zaragoza, 62 de Huesca y 89 de Teruel se han adherido al proyecto de ahorro energético, que supondrá el cambio del 57% del alumbrado y del 43% de las calderas de la calefacción de las instalaciones municipales, con la consiguiente mejora de las condiciones de habitabilidad. En este sentido, no se descarta que, de aquí a que el plan se ponga en marcha tras la tramitación administrativa comunitaria, se sumen más entidades locales que no solo desean reducir la factura de la luz, sino que se proponen fomentar el empleo. Se trata de un atractivo muy poderoso debido a que el desempleo castiga duramente hace tiempo a muchas zonas rurales aragonesas y también a todas las cabeceras de comarca.