Pérez Calvo ha pasado en unas horas de ser el «chico ese de Ciudadanos» -según lo calificó Javier Lambán en el inicio de la campaña- a verse en una posición que le permite aspirar a la presidencia del Gobierno de Aragón. Ahí están o el PSOE o el PP con la compañía de una ultraderecha que ya parece menos ultraderecha según bastantes declaraciones. El pacto final dependerá de muchas cosas y es posible que ni siquiera en el propio partido naranja en la comunidad tengan clara la estrategia. Un comité nacional de negociación será el que decida desde Madrid cómo se gestionarán los asuntos locales durante los próximos cuatro años. Por el momento, Pérez Calvo garantiza que su intención no es entrar en las peleas por «cargos o carguitos». La actual portavoz del grupo parlamentario, Susana Gaspar, es la voz aragonesa del partido en la ejecutiva estatal.