Los partidos aragoneses, con la excepción del PP, exigen al Gobierno de Mariano Rajoy un gesto contundente contra el trasvase. La aprobación del Plan de Cuenca del Ebro, con una reserva hídrica a favor de Aragón de 6.550 hectómetros cúbicos, no es suficiente. Todas las formaciones de la comunidad, salvo CHA que se opone al proyecto, lo valoran positivamente, pero reclaman al Ministerio de Medio Ambiente un gesto que zanje definitivamente el conflicto.

Dos aspectos positivos destacan los partidos respecto al Plan de Cuenca del Ebro: la reserva hídrica de 6.550 hectómetros cúbicos, igual a la del Estatuto, y las obras del Pacto del Agua. Es lo que los populares ponen de relieve al referirse a un proyecto medioambiental que cuenta con una gran contestación en Cataluña. "Debemos estar satisfechos porque el Gobierno central ha aprobado un documento que avala las tesis aragonesas. Y además estamos convencidos de que el trasvase no se hará porque no se contempla ningún tipo de transferencia en este plan", explicó ayer el portavoz del PP en las Cortes, Antonio Torres.

No lo tienen tan claro sus socios en el Pignatelli. El portavoz del PAR, Alfredo Boné, insistió en que el plan del Ebro aprobado es "positivo" porque se "ha trabajado con el territorio", y se han tenido en cuenta "todas las sensibilidades". "Los estudios ambientales que lo acompañan son muy serios, no se han hecho las cosas porque sí", subrayó. Aún así, se mostró cauto con las posibilidades futuras de trasvase. "Ya se ha visto que se pueden buscar otro tipo de vías. Ahí está la Ley de Evaluación Ambiental. A nosotros lo que nos gustaría es que los máximos responsables del PP fueran más contundentes y dijesen de una vez que no quieren hacer el trasvase", remarcó.

Javier Sada (PSOE) insistió en esta misma idea. En su opinión el plan hidrológico del Ebro es "positivo", pero el PP sigue dando pasos en la dirección del trasvase. "Me gustaría oír a Mariano Rajoy que no va a llevar agua a Levante. Pero no va a hacerlo, me temo. Mientras esto no suceda, la amenaza estará ahí", señaló. Declaraciones como los presidentes de Valencia o Murcia, o incluso de la número dos del PP, María Dolores de Cospedal, "tampoco ayudan", y demuestran "las verdaderas intenciones del PP", señaló el portavoz socialista.

Patricia Luquin (IU) subrayó la idea de que el Gobierno de Mariano Rajoy "no hace el trasvase porque no tiene dinero para ejecutarlo, pero lo llevará a cabo en cuanto tenga la más mínima oportunidad", dijo. Del Plan del Ebro destacó la reserva hídrica contemplada en favor de la comunidad. "Aunque ahora mismo no hay garantías de nada y ha quedado demostrado que el PP se llevará el agua al Levante cuando más le interese", aseveró.

Solo CHA se muestra en contra del Plan del Ebro. Su presidente y portavoz, José Luis Soro, lamentó que se sigan planteando obras del siglo XIX, como algunos embalses o que no se regulen convenientemente los caudales ecológicos del Delta.