El Consejo de Gobierno de la Universidad de Zaragoza aprobó ayer el nuevo reglamento de los trabajos de fin de grado y de fin de máster, que sustituye al vigente desde abril del 2011. La principal novedad es que la defensa del trabajo fin de grado se podrá realizar, bajo determinadas condiciones, cuando el estudiante tenga pendientes de superar, como máximo, 12 créditos ECTS del título (antes tenía que haberlos superado todos) y se elimina la obligación de defenderlo en el curso en el que se hubiera matriculado o en el siguiente.

También se regulan mejor las condiciones para ser director del trabajo, los trabajos realizados en programas de movilidad nacional e internacional, el plagio, y se permite que formen parte de los tribunales los profesores pertenecientes a centros adscritos.

Respecto al plagio, los trabajos y materiales entregados por parte de los estudiantes tendrán que ir firmados con una declaración expresa en la que se asume la originalidad y autoría del trabajo, entendidas en el sentido de que no ha utilizado fuentes sin citarlas debidamente. El plagio, entendido como la presentación de un trabajo u obra hecho por otra persona como propio o la copia de textos sin citar su procedencia y dándolos como de elaboración propia, conllevará automáticamente, según el artículo incluido en el reglamento, la calificación numérica de cero, "sin perjuicio de las responsabilidades disciplinarias o legales en las que pudiera incurrir el o los estudiantes que plagien".

El Consejo de Gobierno también aprobó una petición, dirigida a los ministros de Asuntos Exteriores, y de Hacienda y Administraciones Públicas, para que la Oficina de Naciones Unidas de apoyo al decenio internacional para la acción El agua, fuente de vida, 2005-2015, continúe en Zaragoza una vez concluya en el 2015 el periodo por el que inicialmente fue acordada su ubicación en ella.