Las excavadoras, las zanjas y el caos circulatorio han dejado de ser los protagonistas del verano en Zaragoza. Frente a temporadas como la anterior en la que el corte de Conde Aranda, el Coso Alto y plaza España congestionó el centro de la ciudad, este año los conductores apenas perciben las molestias por las obras. Fundamentalmente, porque las grandes reformas se están desarrollando en zonas más alejadas del centro.
La operación asfalto que arranca mañana coincidirá en el tiempo con la remodelación de la avenida San José, Compromiso de Caspe en Las Fuentes, García Sánchez en Delicias y Vía Hispanidad. A esta enumeración, se suman los trabajos de construcción de una rotonda en la confluencia de la calle Rioja con la avenida Navarra, frente a la estación intermodal de Delicias. Es éste punto precisamente el que mayores afecciones está produciendo en el tráfico, por encontrarse en medio de una vía principal de entrada a la ciudad.
En la reforma de las tres calles de San José, Las Fuentes y Delicias, el Ayuntamiento de Zaragoza ha invertido 5,6 millones de euros. La previsión es que los tres viales puedan reabrirse totalmente al tráfico a lo largo de este año. La avenida San José, en diciembre; Compromiso de Caspe, en la segunda quincena de septiembre; y García Sánchez, en la primera quincena de octubre.
En cuanto a las obras dependientes de otras administraciones, Vía Hispanidad podría inaugurarse a lo largo del 2005. En estos momentos los operarios trabajan en los carriles centrales, motivo por el que todo el tráfico rodado ha tenido que desviarse a través de las vías laterales de servicio entre la avenida Gómez Laguna y el centro comercial Augusta.
La rotonda, en el Pilar
La zona más sensible al tráfico, la de la avenida Navarra también se verá liberada antes de que finalice el año. La sociedad pública Zaragoza Alta Velocidad (ZAV), promotora de la construcción de la rotonda, tiene previsto acabar la actuación para las fiestas del Pilar. Los trabajos los está desarrollando la empresa constructora Mariano López Navarro con un presupuesto de algo más de 263.000 euros. Las obras se iniciaron a finales del mes de junio y cuentan con un plazo de ejecución de tres meses.
Todas estas intervenciones han obligado a desviar siete líneas de autobús urbano. Concretamente, las número 22, 23, 24, 30, 39, 40 y 44. A lo largo de este mes de agosto, el consistorio municipal realizará también algunas modificaciones relacionadas con el tráfico.
Para el próximo año, el Ayuntamiento de Zaragoza pretende incluir en los presupuestos la reforma de la calle Lasierra Purroy, actuación para la que este año ya existía una pequeña partida para sacar a concurso la obra. También se incluirá la remodelación de la calle Monasterio de Samos, en San José.
Se trata ésta última de una calle de trazado irregular cuyo acondicionamiento es necesario para acometer posteriormente la reconversión de la avenida San José entre Miguel Servet y Cesáreo Alierta (único tramo pendiente una vez que finalicen las obras que se están desarrollando en la zona sur de este vial).
En los años siguientes, le llegará también el turno a la calle Delicias y a la Vía América, en Torrero.
