Zapatero habló contra el trasvase en Zaragoza ante un público talludito, bastante rural y muy entregado. El PSOE ya ha cumplido con el ritual. Y mientras tal cosa sucedía en la confiada capital aragonesa, por toda España el PP intentaba apagar los ecos de la que debiera ser noticia crucial de esta campaña: los informes de las direcciones generales de la UE poniendo a caldo el trasvase del Ebro. Luisa Fernanda Rudi, candidata por Zaragoza los calificó ayer de "simples análisis técnicos". Elvira Rodríguez, candidata por Murcia, aún los rebajó más de categoría. Ambas adujeron que el Consejo Europeo no se ha pronunciado. Nadie había dicho tal cosa. Lo que hay sobre la mesa son esos informes... Nada menos.

Pero es evidente que el Gobierno y el PP van a mantener su apuesta hidrológica hasta el último minuto, hasta el último voto. Para distraer al público, ayer echaron manos del viejo, absurdo y sobadito mapa de lo que los nacionalistas catalanes llaman Els Països Catalans. Y así, justo cuando el trasvase naufraga en Bruselas, por aquí los había empeñados en discutir sobre fronteras inventadas. Increíble.