Muchos van con el móvil pegado a la oreja, algunos llevan maletín de ordenador y todos andan deprisa hacia la salida. Son las 18.48 horas del viernes y los más de 150 viajeros del AVE Madrid-Lérida que se han apeado en la estación de Delicias-Zaragoza forman un pequeño ejército que invade con sus pertrechos el andén de la vía número 2, la escalera mecánica y el vestíbulo, antes de lanzarse al asalto de los taxis que aguardan en fila de a dos en el exterior del edificio.

"Todos los viernes tengo problemas para encontrar billete", reconoce Rosa, una ejecutiva zaragozana que regresa todos los fines de semana a su casa en la capital aragonesa. "Si no me quiero llevar una sorpresa desagradable, tengo que reservar mi plaza con varios días de antelación".

"Hay días en que el AVE de Zaragoza a Madrid y viceversa va saturado", corrobora Dino de la Cruz, de la agencia Halcón Viajes. "El problema se presenta todos los viernes, en particular en el tren que sale de Madrid a las 17.00 horas, y también los lunes, en el tren que va de Zaragoza a la capital de España a las 8 de la mañana", añade. "Los más previsores reservan su billete antes del miércoles".

"Existe una forma de eludir el llenazo del viernes", afirma Pedro Sena, otro viajero del tren de las 18.48 horas. "Consiste en pedir plaza en el tren anterior o en el siguiente. A veces funciona, pero también te puedes quedar en tierra".

"La verdad es que el tren iba lleno hasta arriba", explica Miguel Angel, un estudiante que vuelve a Zaragoza cada fin de semana. "No soy fumador y he tenido que conformarme con una plaza en la sección de fumadores".

Las 320 plazas del AVE se quedan pequeñas los viernes, pero los sábados, los domingos y los lunes se produce una situación parecida. Renfe evita emplear la palabra "saturación", pero una portavoz de la compañía acaba admitiendo que "no faltan los usuarios de fin de semana que reservan billete hasta con dos meses de antelación".

"El público del fin de semana se divide en dos grandes categorías", comenta Dino. "Por un lado están los clientes de empresa y, por otro, los que viajan por turismo. El AVE nos ha acercado a Madrid, claro, pero también a Andalucía, que se ha convertido en un destino muy solicitado por los aragoneses".

Además, la fiebre por viajar en AVE no repara en gastos, pues los billetes de primera clase son los que antes se acaban.

El auge de la demanda de lunes a viernes se da sobre todo en la línea Zaragoza-Madrid, en los dos sentidos. El tirón del trayecto a Barcelona ha crecido en menor medida, "debido a que no está terminado", según Halcón Viajes.