Hay tres tipos de impuestos. Los estatales son recaudados y tramitados al 100% por el Ejecutivo central (el de Sociedades).

Los compartidos los recauda el Estado, que entrega un porcentaje a la comunidad. Son el IRPF, por el que Aragón recibe el 33% de lo recaudado, y tres especiales: alcohol, tabaco e hidrocarburos (la comunidad recibe el 40% de los ingresos).

Los impuestos autonómicos llegan al 100% a las arcas de Aragón, aunque dos los recauda el Estado (patrimonio y electricidad). La DGA se encarga de los que gravan sucesiones y donaciones, transmisiones patrimoniales, actos jurídicos documentados, matriculaciones, y el minorista sobre hidrocarburos y tasas sobre el juego.