Son tantos los temas fronterizos entre la DGA y el Ayuntamiento de Zaragoza que cualquier desavenencia que pueda lastrarlos debe ser atajada de raíz. La ciudad encara un trimestre decisivo --y no sólo por el desenlace final de la candidatura de la Expo-- sino porque deben forjarse ya los cimientos de proyectos de futuro importantísimos. En la generosidad que muestren con Zaragoza los presupuestos de las instituciones aragonesas y del Gobierno central comprobaremos si los desencuentros a los que se refiere Belloch son sólo fruto de la legítima tensión entre administraciones o si esconden problemas de mayor calado.