El turismo blanco de Aragón vive una de los peores inicios de la temporada que se recuerdan. La falta de nieve y de bajas temperaturas para producirla con los sistemas de innivación artificial han impedido hasta ahora que las estaciones de esquí hayan abiertos sus pistas, con la única excepción de Cerler, que inició la campaña el pasado 30 de noviembre y luce una situación privilegiada. Hoy empezarán a funcionar los complejos invernales de Formigal, Asún y Valdelinares, pero lo harán a medio gas al poner en servicio una superficie esquiable muy limitada. El sector confía en la llegada de un frente frío que permita remontar la temporada y recuperar las cancelaciones de reservas que se ha ido produciendo a lo largo de diciembre.

Aramón Formigal-Panticosa, la mayor de todas las estaciones de esquí alpino de la comunidad, prevé abrir hoy con diez kilómetro en los sectores de Anayet, Izas y Portalet, donde están en funcionamiento solo pistas azules (fáciles e intermedias). El parte de apertura puede variar dependiendo de las condiciones meteorológicas. La empresa propietaria del centro ofrecerá precios reducidos (forfait por 23 euros) y recomienda a los usuarios moderar la velocidad y esquiar con prudencia debido a los espesores de nieve que hay en estos momentos. Las pistas de la zona de Panticosa seguirán sin poder iniciar la temporada por la precaria situación del manto blanco pero se abrirá la telecabina para uso turístico.

La apertura de la temporada 2018-2019 también llegará hoy para Astún con la previsión de poner en funcionamiento de los cinco telesillas y un teleski, lo que supone 15 pistas (2 verdes, 9 azules y 4 rojas) que conforman 16,6 kilómetros esquiables. Este centro advierte igualmente que el manto de nieve en pistas es de escaso espesor, por lo que aconseja a los esquiadores moderar la velocidad y extremar las precauciones. La pista de acceso a la base de la estación podría ser cortada, en cuyo caso el descenso hasta la misma únicamente podrá realizarse en el telesilla Pastores.

CANDANCHÚ SIGUE CERRADA

La única estación del Pirineo aragonés que continuará cerrada a partir de hoy será Candanchú. «A pesar de todo nuestro esfuerzo trabajando, las condiciones meteorológicas de estos últimos días nos vuelven a destrozar la nieve acumulada y no queremos abrir las pistas sin ofrecer un esquí de calidad», lamentan desde este centro invernal.

En la sierra de Teruel, Aramón Valdelinares dará hoy el pistoletazo de salida de la temporada con la puesta en marcha 3,5 kilómetros esquiables de la zona de debutantes, la pista central y Bujarones, además de la zona de trineos. También se ofrecerá un precio reducido de 18 euros. Javalambre, sin embargo, pospone su apertura. A pesar de los esfuerzos realizados, no se dan las condiciones mínimas. Este centro invernal turolense está preparado para abrir en cuanto la meteorología y la nieve acompañen.

Se trata del inicio de la campaña de esquí más tardío que se recuerda desde hace casi 20 años. Hay que remontarse al 2000 para encontrar un peor comienzo. «Está siendo una situación atípica. Otros años el problema de apertura era puntual, en una o dos estaciones, pero esta vez ha sido generalizado», apunta Luis Terrén, presidente de la asociación turística del valle del Aragón. La peor parte de la falta de nieve se la están llevando los hoteles situados a pie de pista, donde la ocupación se sitúa entre el 30% y el 50%. En las localidades más turísticas, que cuentan con una oferta más diversa al margen del esquí, la situación es más llevadera y la ocupación ronda el 50%-70%.

A principios de diciembre, las previsiones para Navidad apuntaban a que se rozaría el completo, pero conforme ha avanzado el mes la cancelación de reservas ha sido una constante. «Para el sector, son las fechas que más se trabaja de todo el año pero el arranque ha sido malo. Esperamos que venga un frente frío a final de año que pueda animar la cosa de cara a la semana de Reyes», aseveró Terrén.

En el Alto Gállego también ha hecho mella en el turismo la imposibilidad de esquiar. A pesar de ello, la ocupación ronda el 80%. «Al margen de la nieve, tenemos una oferta de actividades muy amplia que permite sobrellevar la situación», asegura Sandra Lecina, gerente de la asociación turística del valle de Tena. El buen tiempo está provocando la falta de precipitaciones, pero propicia la práctica de otros deportes, como el senderismo, destacan desde el sector.

En el valle de Benasque la situación es bien distinta. «Está siendo una temporada normal», recalca José María Ciria, presidente de la asociación turística de la zona, donde se prevé rozar la plena ocupación a partir del próximo viernes y mantenerse así hasta el fin de semana de Reyes. «Hay buena nieve y está haciendo buen tiempo. No podemos quejarnos», sostiene.