«Los que conocen la carretera se marchan antes de que oscurezca». La responsable de uno de los alojamientos rurales de Gistaín, Manoli Visté, no mostraba anoche especial alarma ante una cuantiosa nevada en el valle que va a proseguir durante toda la jornada de hoy. Reconoce que en estas circunstacias todo el mundo aumenta las precauciones y que tratan de aconsejar a los turistas para evitar situaciones de peligro. Además, durante el fin de semana se ha celebrado el popular carnaval del municipio, lo que ha provocado el aumento de los visitantes.

Una reflexión similar realizó Alegría Villa, del hostal Casa Alvira. «Si las carreteras se mantienen limpias no suelen producirse problemas», indicó. A pesar del desprendimiento que durante unas horas cerró el acceso al valle, este temporal no se ha vivido con mayor preocupación que en otras ocasiones. El mayor problema ha sido el desánimo entre los turistas conocedores de las malas previsiones meteorológicas.

Bastante más al sur, los cortes eléctricos han sido frecuentes entre Teruel y Zaragoza. El alcalde de Anento, Enrique Cartiel, detalló que durante toda la mañana faltó el suministro, lo que obligó a servir las comidas en los restaurantes a oscuras y a celebrar en esas condiciones una actividad cultural en la iglesia. «Imagino que es algo frustrante para los visitantes», lamentó.