El turismo rural ya no es la gallina de los huevos de oro de Aragón. El recién terminado mes de agosto se ha saldado con una bajada de casi un 50% en esta modalidad respecto a las mismas fechas del año pasado. Los motivos de la disminución son, según Jesús Marco, presidente de la Federación Aragonesa de Asociaciones de Alojamientos Rurales de la comunidad, dos factores que de seguir en auge, "terminarán" con esta importante fuente de ingresos: la excesiva demanda y la falta de financiación de las asociaciones turísticas

A pesar de que se ha registrado una afluencia de visitantes similar a la del año pasado, la disminución de las cifras reside, por un lado en la piratería de las casas rurales. Aragón cuenta en la actualidad con unas 800 que pasan regularmente los controles de la DGA, sin embargo, "hay muchas casas particulares situadas en pueblos pequeños que se habilitan como rurales pero son ilegales, ya que no sufren las inspecciones del Gobierno de Aragón. Esto provoca que la gente confunda turismo rural con ambiente rural y los alojamientos piratas se benefician de ello", asegura el presidente de la Federación. Por ese motivo, aconseja a los usuarios que se informen en cualquiera de los listados de casas rurales que edita el Patronato de Turismo o en la página www.ecoturismoaragon.com, porque así se asegurarán que los alojamientos en los que pasan sus vacaciones "contarán con una serie de requisitos" de las que las ilegales carecen.

Un buen ejemplo de turismo rural en regla lo constituye Casa Fontamil , en el Pirineo. En esta casa están acostumbrados a tener una larga lista de espera, pero este año han notado el descenso. "Este verano han sobrado plazas", apuntaba Manolita, dueña de este alojamiento.

ASOCIACIONES EN DECLIVE Sin embargo, este descenso no sólo está producido por el overbooking de casas rurales, ya que la desaparición de las asociaciones que se ocupan de promocionar las casas rurales están disminuyendo notablemente. En concreto, ya son dos las entidades que han cerrado --en Albarracín y zona de Jiloca--, mientras que otras dos están a punto de desaparecer, como la de Matarraña y el Pirineo.

Jesús Marco atribuye este declive a "la falta de financiación de estas entidades" que hasta ahora se han ocupado de publicitar el turismo rural en ferias de turismo, así como de elaborar folletos, exposiciones y de actualizar la página web, acciones que "sin dinero --comenta--es imposible realizar". Por este motivo, la Federación pide "más ayudas al Gobierno de Aragón" para mejorar este servicio, ya que Marco asegura que son "la base del turismo rural" y que sin ellas el crecimiento turístico "se hunde".