Los correos hallados en el ordenador del exgerente de Plaza, Ricardo García Becerril, van a marcar las próximas líneas de investigación que realiza la Policía Nacional y Fiscalía Anticorrupción. A estos documentos se sumarán también el volcado de los equipos informáticos de los directivos de Acciona imputados.

Entre la gran cantidad de mensajes analizados destaca el nombre del exviceconsejero socialista de Obras Públicas, Carlos Escó. De él habla García Becerril para vincular una serie de adjudicaciones que habrían sido realizadas a dedo. Incluso, llega a calificar como "miseria" la labor de este político, que se encuentra imputado en el caso pagarés, en el que se investiga el reparto de sobrecostes millonarios en la construcción de 119 naves en Plaza.

Esta información todavía no ha sido valorada por los investigadores, ya que queda mucha documentación por analizar. En el momento de que esto se realice, y si se demuestra algún tipo de irregularidad, será remitido como un informe al magistrado instructor, José Ignacio Martínez.

La relación entre ambos siempre fue mala. El propio García Becerril sacó el nombre de Escó a relucir en su primera declaración como detenido. Afirmó que el miembro del anterior Gobierno PSOE-PAR estaba al corriente de todas las decisiones que se adoptaban en la plataforma logística, ya que era uno de los máximos responsables.