La Unión Europea y EEUU, en sus primeras reacciones tras la declaración de independencia de Cataluña, dieron su apoyo explícito al Gobierno español. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, fue ayer el primer dirigente de las instituciones europeas en pronunciarse sobre la aprobación de la declaración unilateral de independencia (DUI) en el Parlament de Cataluña. Una decisión, dijo, que no cambia absolutamente nada en la Unión Europea. «España sigue siendo nuestro único interlocutor», avisó.

Un mensaje de apoyo y de cierre de filas con el Gobierno de Mariano Rajoy que llegó acompañado de un aviso, una apelación directa al Gobierno del PP para evitar la confrontación y el uso de la fuerza cuando aplique el artículo 155 de la Constitución. «Espero que el Gobierno español favorezca la fuerza de los argumentos y no los argumentos de la fuerza», indicó Tusk a través de su cuenta en Twitter en clara alusión a las cargas policiales del pasado 1-O. El tuit de Tusk fue contestado rápidamente por el president Puigdemont, que replicó también vía Twitter: «Como usted sabe, los catalanes siempre favorecen la fuerza de los argumentos».

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, también reaccionó a la DUI avisando de que Europa «no necesita más fracturas». «Hay que evitar las fisuras, porque ya hay suficientes fisuras, fracturas. No necesitamos otras fisuras, otras fracturas», declaró a la prensa en la Guayana francesa, al ser preguntado por la crisis política en Cataluña.

EEUU, CON RAJOY

Por su parte, el Departamento de Estado de EEUU emitió un comunicado apoyando la unidad de España. «EEUU disfruta de una gran amistad y una asociación perdurable con España, aliado nuestro en la OTAN. Nuestros dos países cooperan estrechamente para avanzar en nuestra seguridad compartida y prioridades económicas. Cataluña es una parte integral de España, y EEUU apoya las medidas constitucionales del Gobierno español para mantener a España fuerte y unida», declaró Heather Nauert, portavoz del Departamento de Estado de EEUU.

Las principales cancillerías europeas se manifestaron también contra la independencia aprobada en Cataluña. El Gobierno de Francia, por ejemplo, «no reconoce la declaración de independencia que el Parlamento catalán acaba de adoptar», indicó el ministro francés de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, para quien la Constitución española «debe ser respetada, por lo que es en este marco, que es el Estado de derecho, que la cuestión de Cataluña se debe considerar. Esta es la razón por la que Francia no reconoce la declaración de independencia que el Parlamento catalán acaba de adoptar», declaró Le Drian en un comunicado.

Alemania también dio la espalda a la declaración de independencia. El Gobierno de la cancillera Angela Merkel reiteró su apoyo al Ejecutivo de Mariano Rajoy. «El Gobierno federal alemán no reconoce la declaración unilateral del Parlamento regional de Cataluña», apuntó el portavoz de la cancillería, Steffen Seibert. En su mensaje, Berlín aseguró que Cataluña ha «violado» los principios democráticos españoles y aseguró que esperan

«diálogo y rebaja de tensión». Alemania destacó ejercer cualquier tipo de mediación.

La reacción oficial del Gobierno británico llegó con un comunicado contundente de un portavoz de la primera ministra, Theresa May. «El Reino Unido no reconoce ni reconocerá la declaración unilateral de independencia que ha hecho el Parlamento regional catalán. Está basada en un voto que ha sido declarado ilegal por los tribunales españoles. Queremos que siga imperando la ley, que se respete la Constitución española y se preserve la unidad de España», señaló el comunicado.

LA COMPRENSIÓN DE ESCOCIA

El Gobierno de Escocia, en cambio, mostró «comprensión» y «respeto» por la DUI y pedió diálogo para resolver el conflicto catalán. Su reacción llegó a través de un comunicado de su responsable de Cultura, Fiona Hyslop: «Comprendemos y respetamos la posición del Gobierno catalán. Aunque España tiene el derecho a oponerse a la independencia, los catalanes deben poder decidir su propio futuro. Hoy la declaración de independencia se produce después de que se rechazarán repetidos llamamientos al diálogo», señaló Hyslop.

Por su parte, Antonio Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, «anima a todas las partes a buscar soluciones dentro de la Constitución y a establecer canales políticos y legales». Cree que «los repartos de poder siguen siendo un asunto interno» de España. En el seno de la OTAN se afirmó que la crisis en Cataluña debe ser resuelta «dentro del marco constitucional español», y se subrayó que España es un miembro «comprometido» de la Alianza Atlántica. «El tema catalán es un asunto interno que debería ser resuelto dentro del orden constitucional de España», dijeron desde la OTAN.